Las farmacias navarras ya están abastecidas de los test rápidos de anticuerpos, que se comercializan a un precio de 26 euros y que empezaron a estar disponibles en las boticas de la Comunidad Foral esta misma semana. Por ahora, la demanda de estos productos es casi testimonial y las farmacias los solicitan a cuenta gotas, puesto que las personas que quieran adquirirlo necesitan de una prescripción médica para poder acceder al test de autodiagnóstico. Este método no es recomendado por el Ministerio de Sanidad, puesto que no resulta de las pruebas más fiables. De hecho, en caso de que ofrezca un resultado negativo, ello no se puede traducir porque la persona no se encuentre infectada y, por ello, debería someterse a una PCR con la que confirmar el diagnóstico.

La presidenta del colegio de Farmacéuticos de Navarra, Marta Galipienzo, confirmó ayer que dichos test rápidos han empezado a ser distribuidos por dos marcas a los establecimientos navarros pero “apenas tienen uso y además se exige que conste su prescripción en la receta electrónica para que se pueda seguir el rastro del usuario. Se están recibiendo poco a poco, sobre todo previa demanda, pero es una prueba que no soluciona demasiado al paciente porque no resulta de lo más fiable. Por eso, espero que pronto se puedan comercializar los test de antígenos de saliva, que creo que esos si se consiguen un método certero, sí que pueden ser de mucha mayor utilidad”.

Galipienzo ya advirtió en cuanto a la comercialización de estos test rápidos que “el Ministerio y la Agencia Española del Medicamento no han intervenido en estos test rápidos porque son un producto que tienen autorización europea y por ello ya tienen permiso para comercializarse en España”. En esta línea se mostró descontenta con la comercialización de estos test, “sobre todo en autodiagnóstico”, porque si se realizaran en la farmacia, “además de aplicar todas las medidas sanitarias en la realización de la prueba, habría un profesional sanitario garante de que la información fluya, tanto al paciente como a las autoridades sanitarias para que se tenga conocimiento del resultado”.

RESULTADOS EN 20 MINUTOS Los test de autodiagnóstico son unas pruebas de sangre (se obtienen a través de una punción en la yema del dedo y esa muestra sanguínea se mezcla luego con un reactivo y, a partir de ahí, se obtendría el resultado deseado) pensadas para que el paciente los realice en su domicilio y determina en un máximo de 20 minutos si tenemos o no anticuerpos contra la covid-19 y su efectividad alcanza un 95%. No obstante, en caso de dar positivo sólo en IgM, los resultados deben confirmarse con una prueba PCR. Si el resultado da negativo tanto en IgM (primer anticuerpo que el cuerpo genera para combatir una infección) como en IgG (ofrece protección contra las bacterias y las infecciones virales), no se ha estado en contacto con el virus y no se han desarrollado anticuerpos. Si el resultado da positivo en IgM y negativo en IgG, significa una infección reciente. Y si la IgM y la IgG son positivas, la infección se ha pasado recientemente y se están desarrollando anticuerpos. Por último, si la IgM es negativa y la IgG positiva, ya se ha superado la enfermedad.

Sanidad advierte de que estos test pueden tener una interpretación incorrecta por parte de quien los manipule. El Ministerio concluye que estas pruebas de autodiagnóstico no deben ser utilizadas para determinar la presencia de una infección ni en personas con síntomas ni en asintomáticos. Estos test rápidos tienen un rendimiento menor que las técnicas que se realizan en los laboratorios con sangre obtenida por venopunción.

“Estos test no tienen una gran utilidad, requieren de prescripción médica y Sanidad no los aconseja”

Presidenta Colegio de Farmacéuticos