El Papa ha arremetido contra la "mentalidad hedonista" que preconiza "los propios intereses", al tiempo que ha censurado las "guerras" y ha pedido que, en este año 2021 que acaba de comenzar, las sociedades pongan en el centro a los más débiles y a los menos aventajados."Como cristianos huyamos de la mentalidad fatalista o mágica, sabemos que las cosas irán mejor en la medida en la que con la ayuda de Dios trabajaremos juntos por el bien común, poniendo en el centro a los más débiles, los menos aventajados", ha señalado el pontífice durante el tradicional Angelus de este domingo.

El Papa ha agregado que, si bien no se sabe lo que deparará a la humanidad este 2021, lo que se puede hacer como sociedad es comprometerse y cuidarse "los unos a los otros", así como cuidar "la creación".

Sin mencionar en concreto a lo que se refería, el Papa ha señalado que le ha dolido leer en los periódicos la noticia de ciudadanos que, para huir del confinamiento, han cogido un avión para irse de vacaciones a otro país.

"Es gente buena, pero no han pensado en los que se quedaban en casa, en los problemas económicos de tanta gente a la que el confinamiento ha dejado por los suelos", ha dicho el Papa desde su estudio privado en el Palacio Apostólico del Vaticano, ya que Italia vive un confinamiento extremo que solo permite salir de casa por razones justificadas como la salud y el trabajo.

Además, en su catequesis, ha instado a los fieles a mostrar "las fragilidades" a Dios "sin miedo" tras manifestar que "se hizo carne" precisamente en los lugares que "más avergüenzan" al hombre: "Se hizo carne y no se volvió atrás. No asumió nuestra humanidad como un vestido, que se pone y se quita".

De este modo, ha pedido a los fieles que compartan con El su intimidad, es decir, "alegrías y penas, deseos y temores, esperanzas y tristezas, personas y situaciones". Y ha agregado a continuación: "Detengámonos en silencio ante el Belén para saborear la ternura de Dios que se hizo cercano, que se hizo carne".