- La profesora de Psicología Evolutiva y de la Educación del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Esperanza Bausela Herreras ha desarrollado una aplicación informática para mejorar las denominadas funciones ejecutivas en población pre y escolar, que ya está disponible para Android. La financiación ha corrido a cargo de la Obra Social laCaixa, Fundación Caja Navarra y el Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Tudela en la convocatoria Premios y Ayudas a la Investigación 2020.

Las funciones ejecutivas son una serie de competencias transversales (cognitivas y emocionales) ligadas al desarrollo. La aplicación diseñada está especialmente pensada para niños y niñas con dificultades (trastorno del espectro autista, trastorno por déficit de atención e hiperactividad u otros problemas de aprendizaje), aunque también puede utilizarse por población infantil general, y está dirigida tanto a padres y madres como a educadores. La aplicación la pueden utilizar tanto padres como profesores de forma fácil e intuitiva.

La aplicación cuenta con distintos apartados, dentro de los cuales el principal es el de las actividades para que los niños y niñas puedan trabajar las competencias mencionadas (memoria de trabajo, inhibición, flexibilidad, iniciativa, categorización, seriación, planificación, monitorización, razonamiento social, atención o emociones). También se ofrecen contenidos dirigidos a profesorado y familias y recursos para saber más.

Las actividades "han sido diseñadas utilizando diferentes herramientas y plataformas con el objetivo de proporcionar a las familias y al profesorado ideas para estimular de forma lúdica dichas funciones desde los primeros momentos con mínima carga verbal y de manera accesible para niños y niñas que pueden estar en fase prelectora", explica su autora.

Por ejemplo, para trabajar la memoria de trabajo se utilizan puzles, para la flexibilidad se recurre a crucigramas y para la iniciativa, cuentos. También se incluyen tareas de categorización, seriación o planificación (lavarse los dientes, viajar al extranjero, poner la lavadora o participar en clase), monitorización, habilidades sociales o control emocional, "donde se plantean actividades que permitan identificar a los niños las diferentes emociones básicas: alegría, miedo, ira, asco, tristeza y sorpresa y otras complejas: envidia, celos, nervios, ansiedad, frustración y vergüenza", explica la profesora.