Las universidades presenciales de Navarra se encuentran en el ecuador del curso académico y hasta el momento el balance es satisfactorio. Ambas han iniciado el segundo semestre con una enseñanza presencial total y las cifras de casos positivos y aislamientos por covid-19, en niveles asumibles, muestran que los campus son lugares seguros. Desde que comenzó el curso, la Universidad Pública de Navarra acumula un total de 584 casos positivos y la Universidad de Navarra, 630, lo que en ambos centros supone menos del 6% de su población (10.000 y 11.219 respectivamente), En ambos centros, los estudiantes representan casi el 90% de los contagios.

Los datos más recientes indican que en la UPNA, que retomó las clases el martes, hay 163 personas confinadas (59 son positivos) mientras que en la privada, que lo hizo el 11 de enero, hay 385 aislados (115 están contagiados).

La UPNA inició este martes las clases del segundo semestre, ya que los días 7, 8 y 11 de enero se celebraron los últimos exámenes de la convocatoria ordinaria, y a continuación tuvieron lugar los de la extraordinaria. “En diciembre la situación era muy buena y había poca gente aislada por lo que los exámenes ordinarios se celebraron con normalidad. Los extraordinarios se han visto más afectados porque el 18 de enero tuvo lugar el brote de la residencia Camplus, y afectó a bastantes estudiantes”, explicó el rector Ramón Gonzalo para añadir que “hemos decidido retrasar la entrega de actas al 26 de febrero para dar tiempo al profesorado a examinar a los estudiantes que no se hayan podido presentar”.

A fecha del 27 de enero, enla UPNA había 162 personas de la comunidad universitaria confinadas, de los cuales 59 son positivos. El 91,5% son estudiantes. “La situación no tiene nada que ver con la que vivimos a finales de octubre-principios de noviembre. Tampoco la de Navarra lo es ya que tuvo una incidencia de más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes y ahora no se llega ni a 500. La UPNA es un reflejo de la sociedad”, argumenta Gonzalo. Hasta el momento, puntualiza, y gracias a la aplicación de las medidas de limpieza, distancia y ventilación “se ha demostrado que la actividad docente y las aulas son seguras. Sólo tenemos constancia de un caso que se contagió en el campus, en un momento en el que la cafetería estaba cerrada y comieron en el Aulario”.

El objetivo de la UPNA se mantiene intacto: buscar la presencialidad total con la máxima seguridad “para ofrecer así la máxima calidad de enseñanza”. Al igual que en el primer semestre, todos los estudiantes de la UPNA acuden a clase presencial con profesor salvo un 4% de los grupos que no tienen sitio en las aulas normales y reciben la docencia en un aula espejo, contigua a la anterior, a través del móvil o el ordenador. “Hemos formado al profesorado que este semestre tiene estudiantes en aula espejo y hemos cambiado el sistema de audio porque era antiguo”, explica

Desde el inicio de curso, la UPNA ha registrado 584 casos positivos, de los cuales 520 son estudiantes (el 5,7% de los matriculados) y 64 trabajadores (supone el 4,3%). Asimismo, 1.794 personas de la comunidad universitaria han vivido un confinamiento por contagio o contacto estrecho

La UN decidió realizar pruebas diagnósticos a todos los estudiantes y empleados del campus de Pamplona a la vuelta de Navidad. “Entre el 7 y el 21 de enero se hicieron 8.661 pruebas y se detectaron 123 positivos: 12 empleados y 111 estudiantes”, explican desde la UN, que indican que a fecha 21 de enero había 385 aislados, entre positivos (115) y contactos estrechos (270). El 95,5% son estudiantes.

En palabras de Alejandro Fernández Montero, médico responsable del área Covid de la UN, la decisión de realizar pruebas “ha ayudado a detectar los casos positivos y poder frenar una mayor transmisión del virus con medidas de aislamiento”. Ahora bien insta a no bajar la guardia. “Estamos en un momento especialmente complicado y es importante seguir cumpliendo con todas las medidas de prevención: mascarilla, lavado frecuente de manos y distancia interpersonal, además de ventilar los espacios”.

Tras recordar que la UN “sigue tomando medidas para minimizar el riesgo de contagio y mantener la actividad presencial”, Fernández apeló a la “responsabilidad de los empleados y estudiantes no solo en el campus, que sigue siendo un lugar seguro, sino en pisos y residencias, u ocio”.

Desde el inicio de curso, la UN, que ha realizado 28.514 PCR, ha registrado 630 positivos, de los cuales 551 son estudiantes (el 6% de los matriculados) y 79 empleados (supone el 3,7%). El principal ámbito de contagio entre los estudiantes se produce en los pisos o residencias (36,1%), seguido del ocio (26,3%) y familias (19,5%). Sólo el 2,9% de los contagios se producen dentro del campus, pero fuera del aula y el 1,4% en la práctica deportiva. Un 13% desconoce su fuente de contagio.

En el caso de los empleados, la mitad de los contagios se produce en el ámbito familiar, un 19,8% en el ocio, el 8,4% en pisos y un 6,6% en el campus “fuera del puesto de trabajo”. El 13% es de origen desconocido.