La Fiscalía navarra reclama entre 52 y 58 años de prisión para cada uno de los cinco acusados de agredir sexualmente en grupo a una joven en un parque de la localidad de Orkoien en noviembre de 2019.

Cuatro de los investigados, todos magrebís y que estaban afincados en Cadreita, Yassine H., Tarik D., Mohamed B. e Ibrahim B., se encuentran en prisión provisional desde enero de 2020 y se enfrentarán a 58 años por la acusación como autores cada uno de ellos de un delito de agresión sexual (cada uno cometió un ataque contra la chica) y de tres delitos más como cooperadores necesarios de la agresión cometida por los otros.

Un quinto investigado, Ayoub B. que no se encuentra encarcelado, se enfrentará a una pena algo inferior, de 52 años de prisión, por cuatro delitos de agresión sexual debido a que no tuvo acceso carnal. El Ministerio Público aplica en su escrito de acusación la teoría de la intimidación ambiental (que supuso la condena por violación de La Manada) generada por la presencia del grupo, el lugar solitario de la agresión y la situación de vulnerabilidad que sufría la víctima, "circunstancias que determinaban que la joven se encontrase totalmente a merced de los acusados". En la causa también han presentado sus escritos de acusación el Gobierno de Navarra, el Ayuntamiento de Orkoien y la acusación particular que ejerce la víctima.El escrito de la Fiscalía refleja que los hechos ocurrieron en noviembre de 2019 después de que contactara con uno de los acusados, Yassine H., a través de la red social Badoo y se intercambiaran los números de móvil para realizar videollamadas por whatsapp. Posteriormente, este acusado facilitó el contacto de la joven al resto de acusados, todos ellos con intención de tener relaciones sexuales con la víctima. A través de los contactos que mantuvieron previamente, los procesados percibieron la vulnerabilidad de la víctima y, para aprovecharse, acordaron que Tarik quedara con ella para "mantener todos ellos relaciones sexuales con turnos, sin excluir el uso de la violencia o intimidación para vencer la posible resistencia de la joven".

Así, el 29 de noviembre, los cinco procesados se dirigieron de Cadreita a Orkoien en el mismo vehículo. Sobre las 21.37 horas, la joven quedó con Tarik en un paraje y se dirigieron a un parque, donde se reunieron los cinco acusados con ella. En un momento dado, Tarik se llevó a la joven a unos matorrales, donde comenzó a agredirla sexualmente, la agarró de los brazos para sujetarla y la víctima quedó "bloqueada y asustada, queriendo gritar para pedir ayuda pero ante tal situación no le salía la voz.

Al consumar la agresión, avisó a otro de los acusados, Mohamed B., que actuó con el mismo ánimo libidinoso, cometió otra agresión y se valió de la situación de aturdimiento de la mujer. A continuación actuó igual que el anterior, y llamó al tercer encausado, que cumplió igualmente "el plan previsto" y cometió una nueva agresión. En este punto, la Fiscalía advierte de que "la víctima se encontraba sin capacidad de reacción, dado el temor que sentía al encontrarse en un lugar apartado e intimidada por la presencia de los cinco acusados en las inmediaciones". Finalmente terminó por consumarse la cuarta agresión.

TEMOR POR EL LUGAR Y EL GRUPO Durante los hechos descritos, mientras la agredían sexualmente por turnos tal como los acusados habían planeado, la joven se hallaba atemorizada por la superioridad numérica de los mismos, el lugar apartado donde se encontraban y su propia vulnerabilidad. El acusado Tarik acudió tras los hechos donde estaba la joven, le preguntó si tomaba la píldora y le dijo "tú lavar ropa" y "si cuentas algo, vengo otra vez y te lo hago". Al día siguiente le escribió un whatsapp en el que le decía "hola". La joven acudió a Urgencias ese mismo día. Sufre trastorno por estrés postraumático.