El nuevo gerente de Salud Mental del Gobierno de Navarra, Iñaki Arrizabalaga, detalló en el Parlamento foral su estrategia para los próximos dos años, en la que apuesta por la “reorganización” de los recursos asistenciales, por la colaboración interdepartamental y con organizaciones de iniciativa social y por “mejorar la motivación e implicación de los profesionales”.

En una comparecencia parlamentaria, solicitada por el PSN, Arrizabalaga explicó que con el reciente relevo en la Gerencia de Salud Mental “se ha constituido un equipo multidisciplinar de personas con contrastada experiencia”. Y destacó que su objetivo es “el desarrollo de abordajes comunitarios en los que se realice una atención individualizada, humanizada, aceptando las condiciones subjetivas, sociales, centrados en la persona y la familia, fomentando los autocuidados y evitando que las personas sean meras receptores de servicios”.

Arrizabalaga destacó que “estamos inmersos en una situación compleja” tras una crisis en 2008 “que ha tenido una importante repercusión en la población, en términos de salud y desigualdades sociales, con clara repercusión en el estado emocional de las personas”, a la que se suma ahora la pandemia del Covid-19, “que ya está generando un importante impacto en la calidad de vida de las personas, en especial en la en la población más vulnerable”. Ante ello, subrayó que el objetivo de su equipo es “dar respuestas eficientes, creativas y flexibles al malestar que ésta situación está generando en las personas”, a través de “estrategias destinadas a hacer más efectiva la atención de las personas más vulnerables, potenciando los recursos de ayuda y apoyo propios de la comunidad, promoviendo el trabajo de colaboración con atención primaria y desarrollando acciones interdepartamentales e intersectoriales”.

Según explicó, tomando como base el Plan de Salud Mental de Navarra, se ha elaborado un plan operativo con acciones específicas para los próximos dos años. Un plan articulado, además, en ocho líneas estratégicas. La primera de ellas centrada en “priorizar la promoción y protección de la salud mental, la prevención de la enfermedad mental y la erradicación del estigma” con acciones centradas en pacientes con trastorno mental grave, programas comunitarios con colectivos de alto riesgo, la prevención del suicidio, la prevención en la población infanto-juvenil o la “prevenir el estigma” de la Salud Mental.

Además se apostará por promover el conocimiento y la colaboración con las organizaciones de iniciativa social que actúan en Navarra.