Las dosis de AstraZeneca han vuelto a provocar un terremoto en los planes de vacunación de todo el Estado. Después del anuncio de la suspensión de esta vacuna por parte de Francia, Alemania e Italia, el Consejo Interterritorial de Salud se reunió ayer de urgencia para hacer lo propio con las dosis de la compañía británica, que ha enviado a Navarra 26.800 vacunas desde el pasado 11 de febrero, de las que se han administrado 17.251 sin que se haya registrado efectos trombóticos graves.

La vacuna de AstraZeneca ya obligó a las autoridades sanitarias a modificar los planes de vacunación al no poder administrarse a personas mayores de 55 años. En el caso de la Comunidad Foral, estas dosis se han destinado a personal sanitario y sociosanitario de bajo riesgo de exposición (podólogos, psicólogos, fisioterapeutas, etc.) y trabajadores de servicios esenciales (bomberos, policías, docentes, etc.) menores de 55 años y cuya inmunización se va a paralizar al menos dos semanas. De hecho, para esta semana estaba prevista la vacuna con los viales de AstraZeneca de otras 700 personas, que ya están siendo desconvocadas. En lo relativo a la segunda dosis, no hay incidencias ya que la cadencia de esta vacuna es de tres meses para recibir la segunda pauta.

El 95% de reacciones, leves

La suspensión de las vacunas de AstraZeneca se produce después de las alertas por la posible formación de coágulos de sangre entre la población vacunada. En el caso de Navarra, no se ha registrado ningún caso grave de este tipo. En concreto, desde el 27 de diciembre, fecha de inicio de la vacunación, y hasta el 7 de marzo, se han recibido en Navarra un total de 809 notificaciones de casos de eventos adversos, de los cuales 766 (el 95%) han sido leves.

Por vacunas, 517 casos correspondieron a personas vacunadas con Pfizer, 122 con la vacuna de Moderna y 170 con la de AstraZeneca. En el caso de esta última vacuna, de esas 170 notificaciones, el 99% se consideraron no graves y no se ha recibido ninguna notificación relacionada con la aparición de trombosis venosas del seno alejadas de los patrones conocidos hasta ahora y que ha motivado la suspensión cautelar de su administración.

Información para pacientes y sanitarios

La cefalea o dolor de cabeza es un síntoma frecuente después de la vacunación frente a la covid-19. Sin embargo, si usted ha recibido la vacuna en los últimos 14 días y el dolor de cabeza es intenso y persistente, cambia significativamente al tumbarse o se asocia alteraciones visuales u otros síntomas neurológicos persistentes, se recomienda consultar con el médico.

Por su parte, en el caso de los profesionales sanitarios y sanitarias, no es necesario tomar otras medidas específicas salvo considerar esta posibilidad en caso de pacientes que acudan con cefalea persistente con datos de alarma, especialmente en personas con trombocitopenia o factores de riesgo de trombosis, considerando la realización de pruebas específicas para explorar el sistema venoso.