María Pilar Pires Alejo es vecina de Pamplona de toda la vida y lleva aproximadamente un año y medio en el censo de arrendamiento de Nasuvinsa esperando una vivienda.También se apuntó en la bolsa de alquiler del Ayuntamiento de Pamplona. Mientras, reside temporalmente en casa de una amiga, tras pasar un duro confinamiento en su anterior vivienda. Tiene una hija de 15 años y otra de 20 que reside en un piso de estudiantes.

En estos momentos. esyá inmersa en la compleja tarea de hallar vivienda, hablando con particulares y también contactando con inmobiliarias. En esta línea, reconoce que es imposible encontrar una casa. Sobre las inmobiliarias, indica que “te piden la mensualidad de 600 o 650 euros o lo que sea y dos o tres mensualidades de fianza. También tienes que tener una nómina fija, un aval bancario y tienes que presentar la declaración de la renta”.

En ocasiones, según relata Pires, incluso solicitan depósitos “de 4.200 o 4.400 euros”. Además, reconoce que al mencionarles cuáles son sus ingresos mensuales, también se encuentra con algunos problemas.

Sobre el proceso para darse de alta en el censo de arrendamiento de Nasuvinsa, indica que no tuvo mucha complicación a la hora de realizar las gestiones. “Descubrí que Nasuvinsa tenía un sistema para arrendar una vivienda”, expresa. Por ello, se animó a formar parte de la bolsa de alquiler e “hice la solicitud, entregué toda la documentación, entre ellas libros de familia y demás, y me dijeron, aquí te recogemos la documentación y en cuanto haya algo te avisamos”. Desde entonces, Pires lleva esperando respuesta.

Una luz al final del camino

A pesar de ello, recientemente ha recibido una llamada, sobre la cual se muestra un tanto escéptica. “Me han dicho que tengo una oferta para una vivienda, pero no se sabe para cuando”. Sobre su situación actual reconoce que “me veo en la calle con una chavala de 15 años, o sea que yo ya la pido casi, casi por urgencia”.

Recientemente, la Plataforma de Afectados por Hipoteca. Desahucios de Alquiler e Infravivienda (PAH) ha entregado un escrito al Ayuntamiento de Pamplona entre cuyos firmantes se encuentra también la propia María Pilar Pires Alejo.

En dicho documento, la PAH se pronuncia “en defensa de los derechos de los menores afectados por vivir hacinado en habitaciones de menos de 10 m2”, en plena crisis sanitaria, mientras “se mantienen vacíos y cerrados pìsos minicipales, propiedad del Ayuntamiento de Pamplona y una insuficiente política de vivienda del alquiler por parte del Gobierno de Navarra”.

Por otro lado, la plataforma indica que tras formalizar una queja ante el Defensor del Pueblo, éste indicó que la presencia de menores “cualifica lo preciso adoptar medidas por parte de las Administraciones públicas competentes”.

En esta línea, denuncia que las instituciones concernidas “no atienden la recomendación del defensor del pueblo” y no han adoptado medidas efectivas en orden a resolver o paliar “esta grave situación”. Por ello, instan al Ayuntamiento de Pamplona a la adopción de medidas para “abrir los pisos municipales cerrados e incomporarlos en el programa de emergencia habitacional por el tiempo que considere.”