La recogida selectiva de materia orgánica en Navarra se ha incrementado en un 181% en la última década y sitúa a la Comunidad Foral a la cabeza del Estado. En el conjunto de la recogida selectiva, la materia orgánica se convierte en la primera fracción y, en lo referente a la recogida selectiva de papel y cartón y a envases ligeros y vidrio, Navarra está también en los primeros puestos. Estos son los datos más destacados en el avance de resultados de residuos 2019-20 que ha presentado la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, acompañada del jefe de la Sección de Residuos, Raul Salanueva.

El avance presentado se refiere a los resultados de residuos domésticos y comerciales, cuyo volumen de generación ha significado en 2020 un total de 283.000 toneladas, una cifra muy similar a la de 2019 y un 3% menos con respecto a 2010, fecha de referencia del Plan de Residuos de Navarra (PRN) 2017-27.

En la recogida selectiva por fracciones, destaca la evolución de la materia orgánica, que ha pasado de 11.105 toneladas en 2010 a 30.658 en 2020. Se convierte así en la fracción de recogida selectiva que más se incrementa, y cuyo despliegue alcanza ya al 85% de la población navarra. Está previsto que el despliegue total se alcance en 2021, tras el anuncio de su instalación también en la Mancomunidad de la Ribera.

Navarra, a la cabeza en recogida selectiva de materia orgánica de diariodenoticias

Otro de los resultados más destacados es la evolución de la cantidad de los residuos que se han destinado a preparación para la reutilización y el reciclado, y que se sitúan en 2020 en el 47% del total de los recogidos en Navarra, muy cerca del objetivo del 50% establecido por el PRN y por la Directiva Europea. El despegue en el crecimiento de esta cifra se inició en 2017, con la puesta en marcha del PRN, lo que confirma la evolución positiva en la gestión correcta de estos residuos, que deberán situarse en el 75% en 2027.

La consejera ha explicado que este grado de cumplimiento se refiere al conjunto de las 16 entidades locales que gestionan los residuos en Navarra, pero que 14 de ellas (13 mancomunidades y el Ayuntamiento e Baztan) ya han logrado y superado el objetivo del 50% en 2019 y 2020. En este sentido, Gomez ha reconocido a la ciudadanía y al personal implicado en entidades locales y plantas de tratamiento "por su trabajo en la correcta gestión de los residuos".

Pandemia y residuos: 4 kilos menos por persona

La situación generada por la pandemia ha significado una reducción del 1,3% del volumen de generación de residuos en Navarra, bajando de 434 kilos por habitante en 2019, a 430 en 2020. El descenso se ha debido, entre otros factores, a la ralentización del consumo, a la modificación de los hábitos de vida, a la concienciación en el aprovechamiento para disminuir el desperdicio alimentario, y a la efectividad en las campañas de sensibilización y prevención.

En 2020, y por fracciones, el aumento anual y continuado en los últimos años en las cantidades recogidas selectivamente se ha mantenido en la fracción de los envases, que ha experimentado un alza significativa y que sitúa a Navarra en las primeras posiciones en recogida a nivel estatal (un 8,3 % más en el contenedor amarillo, llegando al 26, 5 kg. por habitante en 2020 y año frente al 17, 1% de España en 2019), y también en el textil, que sube un 16,9% en 2020.

Sin embargo, la pandemia ha afectado significativamente al papel y cartón, que ha descendido un 3,2% por la afección al comercio, y a la recogida de vidrio, que también ha bajado un 9,5%, por el cierre de la hostelería.

Triplicados los residuos sanitarios

Sobre los nuevos residuos generados (como mascarillas, guantes, celulosas sucias con gel hidroalcoholico, y más envases derivados del uso de productos de limpieza y desinfección), su depósito y gestión están siendo en general correctos, y no han afectado significativamente a otras fracciones ni a la calidad en la recogida.

Sin embargo, en el ámbito sanitario, sí que se han triplicado los residuos del Grupo III, es decir, los residuos peligrosos que incluyen mascarillas, guantes y residuos propios generados por la covid-19. Por otra parte, los residuos sanitarios de los Grupos I y II, no peligrosos, se han mantenido prácticamente igual a 2019.