a alimentación es un pilar básico de nuestro día a día, un proceso que involucra aquellos alimentos que nos llevamos al estómago. Hoy en día, debido principalmente a la atípica época que nos ha tocado vivir, los productos ecológicos y naturales y de proximidad están más que a la moda. Cada vez son más los productores y distribuidores que apuestan por alejar de sus productos aditivos, pesticidas, antibióticos o cualquier químico añadido y evitarselos a los consumidores. Estos alimentos, aparte de no estar procesados con químicos o fertilizantes, la mayoría provienen de pequeños productores locales, por lo que, aparte de ser de lo más apetecibles y estar tratados con el máximo cuidado, son saludables para la salud. Un punto importantísimo a la hora de ir al supermercado para llenar la despensa.

Sin ir más lejos, en la ciudad de Pamplona existen varias cooperativas y tiendas físicas que ofrecen todo tipo de alimentos saludables. En la calle Fuente del Hierro está ubicada la Ekodenda Ekia, donde la dependienta Iriber Gorria, de 30 años, ofrece una amplia variedad de productos, no solo alimenticios, sino también de salud dermatológica, higiene corporal y capilar o productos de limpieza. “Tenemos un perfil de consumidor de lo más variado, al igual que productos para ellos”, explica Gorria. Y es que a pesar de “ser un producto más costoso por su proceso y cantidad de producción”, cada día son más los que se unen al movimiento. En la calle Joaquín Beunza, en el barrio pamplonés de la Rotxapea, se encuentra la cooperativa Landare. Una ecotienda que ofrece una gran variedad de alimentos ecológicos y de procedencia local a particulares y empresas. “La verdad es que tenemos todo lo básico, ya que intentamos cumplir todas las necesidades”, explica Susana, la dependienta de la tienda. Estas necesidades no solo satisfacen a aquellos que lo necesitan por salud, sino para todo aquel que quiera alejarse de los productos procesados con químicos o conservantes. “Cada día hay más consumidores que optan por el producto ecológico, pero el más habitual es aquel que está concienciado con el medio ambiente o tiene problemas de salud”, añade. Y es que la cooperativa, año tras año, suma más seguidores y socios en su lista, lo que visualiza el crecimiento y la cooperación ciudadana sobre el movimiento.

A pesar del superior coste de estos productos en relación con los que ofrecen las grandes empresas, los consumidores más fieles siguen acercándose a la tienda para llenar su despensa. En la puerta de Landare se encontraba la clienta Ana Eslava esperando su turno para entrar. “Suelo venir a comprar un poco de todo. Me genera mucha confianza saber que lo que consumo no ha sido procesado mediante químicos”, explica. Detrás de ella, esperaba Isabel. “Es cierto que es más caro comprar alimentos ecológicos y locales, pero estoy convencida que a la larga sale más que rentable por su sabor y sobre todopor su calidad”, señala.

Landare, a parte de ofrecer productos a particulares y clientes que se acercan a la tienda física, vende también sus artículos a restaurantes y bares. Cerca de la tienda, se encuentra el Baratza Kafea, un restaurante que ofrece una gran variedad de comida del estilo: saludable, ecológica, macrobiótica, vegana y bioenergética. “No solo ofrecemos comida, sino que además de servir, enseñamos a como hacerla”, explica la dueña, Tina Asensio. Y es que en el Baratza Kafea puedes elegir una gran variedad de platos hechos con alimentos saludables y saber cómo hacerlos con sus lecciones. “Ofrecemos cursos de comida temática, de alimentación sana, de realización de platos para intolerantes, etc. Una gran variedad de formas en las que introducirnos el mundo”.

Una de las citas en la que encontra estos productos naturales y sostenibles son los ecomercados. El que se celebra en la capital navarra tiene lugar el primer sábado de cada mes en la antigua estación de autobuses, desde las 9.30 hasta las 14.00 horas. Mirian Otxotorena, presidenta del Consejo de la Producción Ecológica de Navarra (CPAEN), afirma que el EKOmercado de Pamplona es un espacio donde los productores venden su producto ecológico creado en Navarra. Otxotorena anima a la gente que no haya acudido a este tipo de mercados a hacerlo, y a entablar una conversación de pareceres con los productores. “Es bueno que los clientes les pregunten por la forma que tienen de elaborar sus productos, por el proceso, ya que así se ve la diferencia entre los productos ecológicos y los convencionales. Aunque para ver esta diferencia, claro está, lo mejor es probarlo y darse cuenta a través del paladar”, remarca.

No todo son alimentos en el mundo eco. Como se puede percibir al entrar en la ecotienda Gorosti, de Uzuri García Montero, ubicada en la calle Bergamín de Pamplona, tienen disponibles un amplio abanico de productos realizados expresamente y de forma cuidada para el uso exclusivo de niños y bebés. “Al utilizar productos ecológicos previenes muchas enfermedades a largo plazo al no contener residuos químicos que originan otras patologías en la salud”, destaca. En el caso de las embarazajas “contamos con aceites para la prevención de estrías, infusiones para ayudar en la dilatación del parto o compresas adaptadas tanto para el embarazo como el postparto”. En cuanto a todo lo relacionado con la etapa lactante, “contamos con cojines y collares para la lactancia”. Los pañales que Uzuri ofrece en su negocio son desechables o de tela, “lo que diferencia a los desechables de los que puedes comprar en el supermercado es que no están blanqueados con químicos y son, por tanto, biodegradables”, explica. Los de tela son “reutilizables y cada vez se demandan más”, añade.

En cuanto a los juguetes que oferta la ecotienda, todos están fabricados con materiales ecológicos y, además, todos ellos están adaptados a los más pequeños. “Por ejemplo, los de madera cuentan con barnices naturales que los niños pueden chupar o morder sin riesgo de toxicidad”. Otros productos que tiene parecen hechos de plástico, “en realidad están hechos con fibras de maíz, son totalmente veganos, biodegradables y compostables”. Asimismo, cuenta con zapatos para los más pequeños, elaborados “con cauchos de resinas naturales y pieles veganas”. Las suelas son respetuosas con el crecimiento del pie, “es fundamental que sientan el suelo y puedan apoyar bien”.

“Es más caro comprar alimentos ecológicos y locales, pero a la larga sale más rentable”

Vecina de Pamplona

“El Ekomercado permite establecer una relación con los productores y conocer cómo elaboran todo”

Presidenta CEPAEN

“Al utilizar ecoproductos, sin químicos, previenes muchas enfermedades a largo plazo”

Propietaria ecotienda Gorosti