- El Gobierno de Navarra estará a expensas del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) para poder implantar las medidas restrictivas que considere oportunas a partir de la próxima semana, tal y como ha ocurrido estos meses atrás, en los que los jueces han dado el visto bueno a la práctica totalidad de medidas que ha planteado el Ejecutivo. Sin embargo, de todas las restricciones vigentes en Navarra hay una que todavía no ha pasado por la mesa del tribunal: el toque de queda, ya que se implantó a nivel estatal tras la declaración del estado de alarma. Por tanto, estará por ver si los jueces consideran que la limitación de la movilidad nocturna tiene encaje legal fuera del estado de alarma.

El resto de medidas -el cierre perimetral, las clausuras de la hostelería, aforos y horarios y las limitaciones de reuniones en el ámbito público y privado- han sido avaladas por el TSJN.

De hecho, el 22 de octubre, tres días antes de que se declarase el estado de alarma, el tribunal dio el visto bueno al cierre perimetral de la comunidad al considerarla "una medida pertinente y necesaria", por "la diferencia de la situación epidemiológica y tasas de incidencia acumulada entre Navarra y las comunidades autónomas del País Vasco, Rioja y Aragón, hacen imprescindible establecer un "cordón sanitario" que reduzca al máximo posible la movilidad entre poblaciones y territorios limítrofes de nuestra comunidad". En cuanto al cierre de bares, el TSJN argumentó que "estos establecimientos constituyen un espacio principal de relación social y facilita la interacción social más allá de personas convivientes y durante la estancia de estos establecimientos de restauración se dan factores de riesgo más elevados que en otras actividades". Sobre la limitación de las reuniones en el ámbito público y privado a 6 personas y recomendar reducirlas a convivientes, los jueces consideraron proporcional la medida "ya que se están produciendo numerosos contagios por brotes, la mayoría en el ámbito familiar de no convivientes".