- El diferente avance de la variante delta de la covid divide a los países europeos entre los que insisten en retirar la mayoría de las restricciones sanitarias, pese a las prevenciones de los expertos, y los que endurecen las medidas.

La caída de la curva de contagios y muertes por covid en Italia, en descenso desde principios de abril, “se ha parado” en los últimos días, aseguró el presidente del Instituto Superior de Sanidad Italiana, Silvio Brusaferro. La vacunación avanza con una media de unos cuatro millones de dosis administradas por semana. El turismo se ha reactivado y la entrada al país está permitida mediante el certificado verde covid-19 para ciudadanos de la UE y el espacio Schengen. Todas las regiones de Italia se encuentran en “zona blanca”, sin casi restricciones y la mascarilla solo es obligatoria en espacios cerrados.

Más de la mitad de la población adulta está ya vacunada, si bien las autoridades sanitarias aún temen que la variante delta pueda provocar una cuarta ola. Los asesores médicos recomiendan cautela a la hora de continuar con la desescalada del confinamiento ante el repunte de contagios provocado por la delta. El Ejecutivo tiene previsto reanudar los viajes internacionales el próximo día 19, con la adopción del certificado covid de la UE. Para esa fecha el Gobierno también confía en que la hostelería pueda retomar su actividad normal. Los bares y restaurantes irlandeses solo pueden servir ahora en exteriores.

Registró en las últimas 24 horas 737 muertes por coronavirus, máximo diario desde el comienzo de la pandemia. Con estas cifras, en Rusia han fallecido 139.316 personas. El 90% de las nuevas infecciones se debe a la variante delta del coronavirus. El empeoramiento de la situación epidémica llevó a las autoridades de Moscú y de una serie de entidades de la Federación de Rusia a decretar la vacunación obligatoria para personas que trabajan en sectores de riesgo.

Políticos, médicos y sindicatos británicos advirtieron del riesgo de levantar las restricciones en Inglaterra, como el uso de las mascarillas a pesar de la propagación de la variante delta. El primer ministro, Boris Johnson, anunció que, si todo avanza según lo previsto, ese día se eliminarán las restricciones en Inglaterra, por lo que llevar mascarilla o mantener la distancia personal serán opcionales. El Ejecutivo consideró que esta decisión se toma por el avance del plan de vacunación en el Reino Unido, donde el 86,1% de la población adulta ha recibido la primera de las dos dosis del preparado.

El Gobierno estima que dentro de dos semanas el país duplicará sus cifras de contagios diarios por la variante delta, que incrementa desde hace semanas la presión hospitalaria y a la que se espera contrarrestar acelerando la vacunación de los jóvenes. Portugal atraviesa actualmente la cuarta ola y la semana pasada superó la barrera de los 2.000 contagios diarios. El Gobierno ha recuperado algunas restricciones, como el toque de queda a partir de las 23.00 horas, vigente desde el pasado viernes en 45 de los 278 municipios del territorio continental del país, entre ellos Lisboa, Oporto, Braga o Faro.

Aliviará a partir de hoy las restricciones a los viajeros procedentes de Portugal, Reino Unido, Rusia, India y Nepal, considerados hasta ahora de riesgo por la extensión de la variante delta. Además elimina la cuarentena obligatoria de catorce días para todas las personas. Quienes estén totalmente inmunizados no tendrán que cumplirla y para los demás se reducirá a diez días, o cinco con un segundo test negativo.

Los contagios en Países Bajos han aumentado en casi un 66% en los últimos siete días, la primera semana tras el fin de las restricciones y del uso obligatorio de mascarillas en interiores. La atención está principalmente puesta en los menores de 30 años, cuya vacunación está en marcha, aunque muchos solo han recibido la primera dosis. Las autoridades sanitarias alertan del riesgo de que se produzca una nueva ola en otoño, aunque descartan que pueda suponer una alarma este verano.