La ponencia de vacunas de la Comisión de Salud Pública celebrada el pasado jueves copó todos los titulares con el anuncio de la administración de la tercera dosis a los usuarios de las residencias de mayores. Sin embargo, en esa reunión también salió a la luz un tema que pasó algo más desapercibido: la posibilidad de inocular una segunda inyección a las personas que recibieron la vacuna -monodosis, en principio- de Janssen, algo de lo que el departamento de Salud todavía no tiene certezas al tratarse de un tema estatal y que se encuentra todavía en fase de estudio.

Este suero, del cual se han recibido en Navarra 32.750 unidades -aunque se desconoce el número total de las utilizadas, se entiende que ha sido la mayor parte debido a la escasez de viales que hubo en los primeros meses del proceso-, fue recibido, tal y como indica la estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad, por mayores de 50 años, grupos complicados de citar para una segunda dosis -estudiantes de Erasmus y cooperantes, por ejemplo- o personas de colectivos "vulnerables desde el punto de vista social, económico y/o laboral", como personas sin hogar, inmigrantes sin regularizar y población en centros penitenciarios.

Precisamente la solicitud de administrar esta segunda dosis fue valorada en la ponencia de Instituciones Penitenciarias tras la aparición de varios brotes entre los internos. En concreto, durante julio y agosto se han producido focos de contagio en el Centro Penitenciario de Valencia (más de 80 positivos), el de Fontcalent de Alicante (con alrededor de 120 infecciones) y el Las Palmas II (al menos, 76 casos). En cuanto al Centro Penitenciario de Pamplona, no se ha comunicado la aparición de ningún brote.

Sin embargo, pese a que solo ha trascendido la decisión de analizar la situación, ya hay voces discordantes que no avalan esta segunda dosis de Janssen. El presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), José Antonio Forcada, explicó esta semana a la agencia Efe que no existe "evidencia científica sólida" para la decisión, ya que, al menos hasta ahora, las personas vacunadas con esta marca mantienen la inmunidad, por lo que una segunda inyección "no está claro que vaya a ser importante".

Nueve veces más inmunidad

A pesar de que nació como una vacuna monodosis, Johnson & Johnson -compañía creadora del suero Janssen- anunció el pasado 26 de agosto datos de un estudio que respaldaría el uso de una segunda dosis.

Mientras que en julio la empresa dio a conocer los datos preliminares de estudios que demostraban una respuesta "fuerte y persistente" hasta ocho meses después del pinchazo, en agosto publicaron los resultados de un nuevo ensayo en personas previamente inmunizadas con su vacuna, en los que determinaron que una dosis de refuerzo "genera un aumento rápido y sólido de los anticuerpos de unión a la proteína spike", lo que hace que la respuesta sea "nueve veces mayor que la generada 28 días después de la vacunación de una sola dosis".

En concreto, se observaron aumentos significativos de la respuesta de generación de anticuerpos en los participantes de entre 18 y 55 años, que fue algo más baja en los mayores de 65 años.

"Hemos determinado que una sola dosis de nuestra vacuna genera una respuesta inmunitaria fuerte y sólida que es duradera y persistente durante ocho meses. Con estos datos, también observamos que una dosis de refuerzo aumenta aún más la respuesta de anticuerpos entre los participantes en el estudio que habían recibido previamente nuestra vacuna", señaló entonces el director mundial de Investigación y Desarrollo de Janssen, Johnson & Johnson, Mathai Mammen.

Actualmente, la compañía mantiene contacto con la FDA estadounidense y la EMA europea y demás autoridades sanitarias para la aprobación de esta segunda dosis de su vacuna.