El sindicato Steilas realizó ayer una performance frente al colegio Miravalles-El Redín para protestar por la segregación por sexo que se practica en el centro concertado, aduciendo que su alumnado “tiene derecho a desarrollar su sexualidad en libertad, no constreñido por el adoctrinamiento fundamentalista católico”.

“Si no se cumple la legalidad, el concierto habría de suspenderse inmediatamente y el departamento de Educación debería proporcionar una plaza en un centro público al alumnado, pues su obligación es garantizar una educación adecuada para todes les chiques. La apología de este tipo de segregación se basa en supuestas diferencias entre los cerebros femeninos y masculinos, pero no son más que viejos prejuicios machistas revestidos de argumentos pseudocientíficos” argumentó el sindicato en un comunicado publicado en su página web.

“El alumnado tiene derecho a la coeducación a la autodeterminación de género y a desarrollar su sexualidad en libertad -prosigue el comunicado-, no constreñido por el adoctrinamiento fundamentalista católico. La Ley Foral de Igualdad entre Mujeres y Hombres, y la Lay Foral de Igualdad Social LGTBI+ deben cumplirse en todos los ámbitos, y en este centro no se hace”.

También hace referencia a otras discriminaciones que, a juicio del sindicato, se producen en el centro: “La segregación sexo-genérica no es la única que se da en este lugar. También se produce la segregación socioeconómica a través del pago de cuotas, materiales, actividades complementarias, etc. buscando que el alumnado proveniente de familias pobres no se pueda matricular. Además, se priva al alumnado de otro derecho, que es el de conocer y usar la lengua propia y original de Nafarroa, el euskera, mediante el apartheid lingüístico”, concluye el comunicado.