El anuncio por parte del Gobierno de Navarra del nuevo marco normativo ha dejado “desilusionados y desconcertados” a los empresarios del sector del ocio nocturno en Navarra, ya que se trata de “un mazazo importante” para un sector que todavía estaba “intentando recuperarse, después de 17 meses cerrados”, según explica Carlos Tabar, gerente de la Asociación de Salas de Fiesta y Discotecas de Navarra.

“Después de dos meses pudiendo trabajar, y no al 100%, porque en las últimas semanas ya se notaba que el miedo estaba en el cuerpo de todo el mundo, ahora mismo, que estábamos con la esperanza de oder trabajar en Nochevieja aunque sea un poquito, el mazazo es doble”, apunta Tabar, que argumenta que se trata de un “cierre encubierto”, ya que “ninguna discoteca ni sala de fiesta va a abrir hasta la 1 de la mañana”.

En ese sentido, opina que, si debe haber una hora de cierre, esta debe ser “diferenciada según los sectores de la hostelería”. “Tenemos licencias diferentes, con horarios de funcionamiento diferentes, y no tiene sentido que nos marquen una hora igual para todos. De esta manera, unos salen beneficiados y otros perjudicados”. Esgrime que, de no ser así, deberían ser indemnizados, ya que no se les está dejando trabajar.

Tabar explica que ahora deben hacer todo el trabajo de devolución de las entradas, “con el perjuicio económico que supone el tener que pagar a las plataformas online de venta”.

Estas entradas cuestan de media entre 15 o 20 euros y, teniendo en cuenta que todas las discotecas habían vendido más del 90%, el trabajo que tienen por delante no es menor. “Todos están pendientes de sus devoluciones y a todos se les está atendiendo. Desde luego, atender a tal volumen de gente es complicado y lo hacemos de la mejor manera posible”, asegura Tabar.