La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, manifestó ayer que "continuamos en pandemia, pero caminando hacia la endemia". Según explicó, "quien dice cuándo acaba una pandemia es la Organización Mundial de la Salud (OMS). Nosotros no tenemos potestad para decirlo".La consejera de Salud fue optimista ante la nueva situación de la pandemia. "Navarra está en un buen punto de partida para afrontar este momento de transición. Tenemos una gran trayectoria en la vigilancia de virus respiratorios como la gripe desde 2003 y no hemos dejado de hacerlo durante la pandemia. Tenemos una amplia experiencia en la red centinela de la gripe, con capacidad de llegar al 16% de la población -una muestra representativa- a través de centros de salud de Primaria y la red hospitalaria. Es una experiencia y una logística a la que también se podría incorporar la covid-19 dentro de un sistema más amplio", aseguró.

Además, consideró que el grado de inmunidad en la Comunidad Foral tiene que ser alto. "Siempre hemos tenido unos niveles de inmunidad medio altos porque en Navarra hemos tenido un gran número de contagios y una excelente cobertura en la vacunación. Sabemos que la inmunidad va disminuyendo con el tiempo, sobre todo en las personas de más edad. Pero, ahora mismo, tener un nivel alto de inmunidad es una buena señal. Hay que mirarlo desde la perspectiva de que estamos más protegidos".

Por su parte, la directora gerente del Instituto de Salud Pública, Marian, Nuin, reflexionó sobre las causas de que Navarra haya sido una de las comunidades más afectadas prácticamente en todas las olas. "Es la pregunta que nos hacemos todos. Vemos que diagnosticamos mucho más que otras zonas, pero luego el número de ingresos es menor. El rastreo y el alto número de pruebas es un factor, pero no lo explica todo. Muchos expertos aluden al clima, que puede afectar a la zona cantábrica. Nuestro comportamiento de ocio también puede influir, pero es una cuestión que todavía no ha resuelto nadie", explicó.