La Policía Foral ha detenido en Sunbilla a un hombre por desobediencia grave al confirmarse su contagio por Covid-19 y no respetar el confinamiento.

Esta es una de las once detenciones que ha realizado la Policía Foral en los últimos días por diferentes delitos, que han sido comunicados mediante atestado a los juzgados de guardia correspondientes con el lugar donde se cometieron los ilícitos penales.

Según ha informado el cuerpo policial, en Elcano una patrulla de seguridad ciudadana ha detenido a un varón por quebrantar una medida de alejamiento, siendo trasladado a comisaría para continuar con las diligencias. Y en Sarriguren ha sido detenida una persona sobre la que pesaba una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión, que la misma patrulla hizo efectiva con traslado a la cárcel.

Asimismo, en Etuláin ha sido detenido un varón con una requisitoria judicial, en el transcurso de un control que una patrulla de Elizondo realizaba en la N121A (Pamplona-Behobia); y en Lizaso se ha producido un intento de robo y el alertante siguió al vehículo sospechoso, que fue interceptado por una patrulla que prestaba servicio en las inmediaciones.

Por otro lado, en Tudela policías forales adscritos a Policía Judicial han imputado a una mujer por simulación de delito y cooperación necesaria en un delito contra la seguridad vial, mientras que en Pamplona ha sido detenida una persona por amenazas graves, en el transcurso de una fuerte discusión familiar que derivó en movilización de patrullas para su atención.

En Tafalla, la Policía Judicial ha detenido a dos personas por delitos de lesiones, que se vieron involucradas en una pelea anterior, por lo que hubo que investigar e identificar. Y en Alsasua también ha sido detenida una persona por lesiones, después de recibirse el aviso de que estaba protagonizando altercados en un bar.

Por otra parte, en Estella han sido detenidas dos personas, una por requisitoria judicial y otra por amenazas, a requerimiento de la Policía Municipal de la localidad. Y fianlmente en Enériz se produjo una pelea, por lo que se solicitó presencia de Policía Foral. Personada la patrulla se comprobó que uno de los implicados tenía una orden de detención y personación en un juzgado pamplonés.