Con los Mundiales de Atletismo de Eugene (Oregón, Estados Unidos) cruzando su ecuador, la delegación española, que hace dos días abrió la botella de champán con el bronce del navarro Asier Martínez en 110 vallas, volvió a sacar una enorme sonrisa ayer con el tercer puesto de Mohamed Katir en 1.500 metros.
El británico Jake Wightman, imparable en la última vuelta, surgió para llevarse el oro (3:29.23) y sorprendió batiendo al campeón olímpico, el noruego Jakob Ingebrigtsen (3:29.47), y a Mohamed Katir, que completó el podio (3:29.90).
El cuarto puesto de Mario García Romo (3:30.20), que rebajó su marca personal en más de cinco segundos, y el undécimo de Ignacio Fontes (3:34.71) redondearon un gran éxito para el atletismo español en la prueba reina del mediofondo, que le ha dado ya seis medallas en Mundiales (tres platas y tres bronces). De esta forma, España es el país europeo con más medallas en esta disciplina.
El atleta, nacido en la localidad marroquí de Alcazarquivir el 17 de febrero de 1998 –tiene 24 años– pero afincado en Mula desde que apenas tenía cuatro años, sumó un nuevo éxito y el actual plusmarquista nacional de 1.500, 3.000 y 5.000 metros en pista y de 10 kilómetros en ruta obtuvo la segunda medalla de la delegación española en Eugene sumando la suya a otro bronce, el que logró el navarro Asier Martínez en los 100 metros vallas. Además, Katir es el cuarto medallista mundial español de esta prueba y sigue los pasos de José Luis González (plata en Roma’87), Fermín Cacho (platas en Stuttgart’93 y Atenas’97) y Reyes Estévez (bronces en Atenas’97 y Sevilla’99).
Con la final disputada en Eugene, España contabiliza cinco finales mundialistas de 1.500 metros (1999, 2003, 2005, 2007, 2022) con tres atletas, superando a Kenia, que lo consiguió en cuatro ocasiones (1999, 2013, 2015, 2017), aunque por puntos de finalistas sigue siendo dominador el país africano. Aun así, España vuelve a reivindicarse en esta distancia