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Se confirma lo peor: Osobor tiene el cruzado roto

Las pruebas realizadas anoche confirman que Great Osobor tiene un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, rotura radial del cuerno anterior del menisco externo y rotura del ligamento cruzado anterior de esta misma articulación

Se confirma lo peor: Osobor tiene el cruzado rotoFEB

Las pruebas realizadas anoche confirman que Great Osobor tiene un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, rotura radial del cuerno anterior del menisco externo y rotura del ligamento cruzado anterior de esta misma articulación. 

La FEB "quiere mostrar su tristeza por este diagnóstico y el apoyo firme al jugador, a quien acompañará en todo lo que sea necesario durante su proceso de recuperación. La Familia espera la vuelta de Great, que se ha hecho un hueco en el corazón de todos en muy poco tiempo".

Esta lesión llega justo cuando empezaba a ganarse un hueco en el baloncesto profesional europeo y en la selección absoluta. Su progresión se ve truncada momentáneamente, y ahora afronta un proceso de rehabilitación intenso, complicado y de larga duración. Varios de sus compañeros y su entrenador Chus Mateo mostraron públicamente su tristeza por el suceso, destacando lo que Osobor había aportado en tan poco tiempo y deseándole una pronta recuperación. 

Great Osobor pasa de ser la gran revelación del nuevo ciclo de la selección —con expectativas de futuro y talento por desarrollar— a enfrentarse ahora a uno de los momentos más duros de su carrera. La rotura del ligamento cruzado y la lesión de menisco representan un parón muy grave, tanto desde el plano deportivo como personal.

De 9 meses a un año de baja

Con todos estos factores combinados, el tiempo de baja estimado para una lesión de este tipo suele situarse entre nueve y doce meses, pudiendo alargarse hasta el año completo o incluso algo más si aparecen complicaciones o si el equipo médico decide llevar un progreso más conservador. Esta recuperación no solo implica la curación de los tejidos, sino también la recuperación de la fuerza, la estabilidad, la confianza y la capacidad de soportar gestos explosivos, giros y frenadas bruscas propios del deporte profesional.