pamplona - Ricard Reig se retira del balonmano de elite. Su siguiente destino será Barcelona, donde regresa sobre todo por motivos familiares, aunque no dejará de lado el deporte que le apasiona. El Sant Quirze, de Primera Nacional, le espera ya. “Seguiré jugando al balonmano, pero ahora más como hobby. Además de jugar, me voy a encargar de la dirección técnica del club y también podré estar con mi hermano mayor, Rudy, con el que no juego desde los 16 años”, explica.

El pivote catalán, de 31 años, asegura que necesitaba “un cambio de vida”. “Hace tiempo que me rondaba por la cabeza volver a Barcelona y estar con mi familia, ya que llevo 13 años fuera. Mi mujer encontró trabajo allí y ya empiezas a plantearte las cosas. Quiero formar mi propia familia y lejos de casa es más complicado”, afirma.

Reig reconoce que le da “mucha pena” abandonar la que ha sido su casa desde hace cinco años, sobre todo porque en Pamplona ha hecho “muy buenos amigos”.

Aunque ve “muy complicado” volver algún día, no se cierra la puerta a regresar a Anaitasuna en un futuro. “Nunca sabes qué te deparará la vida”. Ahora prefiere llevarse en la maleta los buenos recuerdos, como “el primer año en Asobal, el partido contra el San Antonio y la Final4 de la Copa del Rey”. No obstante, sobre todo, siempre se acordará “del último partido en la Catedral. Ha sido el momento más bonito”. - B.E.I.