l Europeo de Hungría y Eslovaquia se pone hoy en marcha y, de nuevo en un gran campeonato, estará marcado por la pandemia. Teniendo en cuenta toda la problemática de contagios en selecciones importantes como Croacia, Francia o Serbia -y más que irán apareciendo-, todo apunta a que será un Europeo descafeinado. El equipo que mejor aguante el tirón del coronavirus será el que va a estar más fuerte. En cuanto a España, sería un hito que ganara el tercer oro. En mi opinión, el partido clave será el de Suecia. Lo fundamental es clasificarse para la Main Round donde ahora -tras ampliarse el número de selecciones a 24- pasan dos por grupo y arrastran puntos. Ganarles a los suecos supone pasar de fase. Serían dos puntos que darían a los Hispanos cierto margen de error para una ronda donde, seguramente, se vea las caras con potencias como Noruega o Alemania. Suecia es un equipo muy consistente y mantiene el bloque de los últimos campeonatos. A partir de ahí, a la República Checa y a Bosnia-Herzegovina hay que ganarles. Asimismo, Jordi Ribera ha confeccionado un principio de renovación donde combina la veteranía de piezas como Gurbindo, Antonio García, Cañellas o Guardiola con otros principiantes como Peciña, Tarrafeta u Odriozola. Además, ha vuelto a contar con el meta navarro Sergey Hernández, quien ha completado una muy buena preparación. Sin duda, se puede decir que la portería española es una de las mejores. Los sistemas defensivos, tanto la 6/0 como la 5/1 con la aportación de Odriozola, están muy bien consolidados. Habrá que ver quién toma el relevo de Dujshebaev, eso también es importante. En definitiva, España deberá tratar de defender, tirar de portero y de contras, mejor que de ataque posicional, donde se va a encontrar con muros contundentes. Ahora toca el primer duelo ante la República Checa, que sirve de rodaje para el choque fundamental ante Suecia.

El autor es técnico navarro en la Federación Española de Balonmano