Máxima satisfacción en el seno del Super Amara Bera Bera tras el título de Copa conquistado el domingo en Málaga. Tres victorias en otros tantos días (Elche en cuartos de final, Guardés en semifinales y Granollers en la final) otorgaron al club guipuzcoano su séptimo título copero después de tres años sin saborear el trofeo. Y las jugadoras lo celebraron por todo lo alto desde la noche del domingo… hasta las cinco de la mañana de ayer lunes, momento en el que tuvieron que ir al aeropuerto para coger el avión de vuelta a Loiu, y de ahí un autobús que les trajo hasta Bidebieta, su pabellón diario de entrenamiento, a eso de las diez de la mañana.

Llegaron cansadas pero muy contentas las integrantes del equipo, que aún tenían ganas de cantar “Campeonas de Copa” y “Ale, Bera Bera, ale ale”. Con las caras tapadas con gafas de sol para disimular la noche sin dormir, aún tuvieron que posar para las fotos y atender a los medios de comunicación. “Vamos, Tatiana”, le jaleaban entre risas a Tati Garmendia, la responsable de la sección de balonmano del club, es decir, su jefa. “Yo me voy a descansar”, les respondió con una sonrisa Tati, que acusaba también la noche en vela. Fue el 23º título en la historia del club, pero este ha tenido un matiz especial. Al menos da esa impresión. Por un lado, porque las jugadoras se quitaron ese mal sabor de boca que dejó la Copa de 2022 en Illunbe, con la eliminación en semifinales contra el Guardés. Y, por otro lado, porque ha sido un título de equipo, con todas las jugadoras aportando y una plantilla muy enchufada y unida. Las sensaciones que emitió de viernes a domingo el Super Amara en Málaga fueron inmejorables.

“Lo mejor que tenemos es que estamos muy unidas, también cuando las cosas no van tan bien”

Mariane Fernandes - Jugadora del Super Amara Bera Bera

No queríamos acabar como el año pasado. Esta vez queríamos llorar de alegría, no de tristeza. Cuando nos eliminaron vi alguna foto y estaba llorando en la cancha y pensaba: Esta vez no. Sólo pensaba en eso. Es mi primer título de Copa aquí y estoy encantada”, señaló Mariane Fernandes, uno de los nombres propios del torneo. La lateral brasileña brilló en cuartos, estuvo más apagada en semifinales y volvió a exhibir su poderoso lanzamiento exterior en la final, marcando hasta siete goles al Granollers.

Fuera de la cancha, Fernandes, que celebra cada gol como si fuera el último porque se siente “eufórica” cuando marca, es el alma de la fiesta. “Soy brasileña, pura alegría”, explica: “No puedo estar parada, siempre soy así, alegre, bailando. Si estoy parada, es que me pasa algo”.

Una de las imágenes de la final fue la de Fernandes en el suelo y sus compañeras encima suyo, haciendo una piña, tras el bocinazo final. “En realidad, me caí al suelo porque estaba muy cansada y de repente vi a todas encima. Dije: Madre mía, que no salgo de aquí”, bromea. Ya en serio, cree que esa instantánea refleja lo que es este Super Amara Bera Bera: “Lo mejor que tenemos es que estamos muy unidas, también cuando las cosas no van tan bien. Esto es importante para mí. Por ejemplo, sé que si tengo un día malo mis compañeras siguen confiando en mí y al siguiente voy a marcar goles. Mis compañeras son las mejores, me trasladan su confianza”.

“Me alegro de haber podido ayudar al equipo, pero hay mucho trabajo por detrás de todas”

Alice Silva - Jugadora del Super Amara Bera Bera

En la misma línea de compañerismo y unión se expresaba la otra brasileña de la plantilla, la guardameta Alice Silva, que no soltaba la Copa… y tampoco se quitaba las gafas de sol. “Es que hemos celebrado mucho. No he dormido nada”, reconocía para decir luego que había sido una Copa “si no perfecta, casi”: “No cambiaría nada. Contra el Elche nos salió todo bien, contra el Guardés fue duro y en la final teníamos muchas ganas. Jugamos muy bien como equipo. Estoy feliz y emocionada”.

Silva brilló en Málaga. En la final hizo quince paradas, una cantidad muy elevada, pero más decisiva si cabe fue su actuación en semifinales. Con el Guardés apretando mediado el segundo tiempo y Maddi Aalla poco entonada en esa reanudación, Imanol Álvarez se encomendó a su portera brasileña y esta respondió, deteniendo dos penaltis en momentos trascendentales. “A veces es muy difícil entrar en mitad de un partido, pero pensé que tenía que estar tranquila y hacer algo para ayudar al equipo. Salió bien”. 

Su nivel en los tres días le sirvió para ser elegida como la mejor portera de la Copa, dando continuidad a la tradición de grandes guardametas brasileñas en el Super Amara. “En Brasil hay una buena escuela de porteras. Me alegro de haber podido ayudar al equipo, pero hay mucho trabajo por detrás de todas, la defensa me ayudó muchísimo”, asegura.

“Llevábamos toda la temporada con buenas sensaciones y queríamos demostrarlo”

Cristina Polonio - Jugadora del Super Amara Bera Bera

Uno de esos puntales defensivos, clave en esa labor que en ocasiones no brilla tanto pero que es igual de importante que el ataque, fue la pivote Cristina Polonio, que reconoce que había unas ganas especiales de ganar esta Copa: “Teníamos todavía la espina del año pasado y se ha notado. Llevábamos toda la temporada con buenas sensaciones y queríamos demostrarlo”.

Para la sevillana, el partido clave fue la semifinal: “Sabíamos que contra el Guardés iba a ser duro, el año pasado nos ganaron y éramos conscientes de que romper el partido iba a ser muy complicado. Lo bueno es que estuvimos concentradas y no perdimos la calma. Hubo momentos difíciles, pero supimos jugar y sacamos la victoria. Sabíamos que habría momentos de tener la cabeza fría”.

En la final, el Super Amara exhibió todo su poderío y experiencia: “Tenemos una plantilla grande y físicamente estábamos bien. Queríamos sentirnos fuertes y decir al rival: Aquí estamos y queremos ganar. Jugamos bien y lo conseguimos”. Como curiosidad, el título llegó ante el futuro equipo de Polonio, el Granollers. “Enhorabuena también a ellas porque han hecho historia (nunca habían jugado una final de Copa), pero, bueno, yo me tenía que centrar en lo de este año y luego ya pensaré en la próxima temporada”.

A por el triplete

Con la Supercopa –conseguida en diciembre frente al Málaga– y la Copa en el bolsillo, las jugadoras del Super Amara Bera Bera no ocultan que el objetivo es culminar la temporada con el título de Liga para rematar el triplete de títulos, lo que pondría a esta plantilla a la altura de las más grandes de la historia del club.

“Queremos acabar la temporada por todo lo alto”, asegura Polonio. “Es lo que queremos este año, nos habíamos puesto como reto el triplete, así que ahora queremos la Liga”, añadía Alice Silva. “Primero disfrutar y descansar un poco, y luego a pensar en los play-off, que es el siguiente objetivo”, remataba Mariane Fernandes.

La plantilla donostiarra disfrutará hoy de su segundo día libre y mañana empezará a preparar la eliminatoria de cuartos de final del play-off por el título. El choque de ida se juega el viernes (21.00 horas) en cancha asturiana, mientras que la vuelta se jugará el sábado 6 de mayo (18.00) en el Gasca. Sin apenas respiro, la liga se pone en disputa y, visto el estado de forma que ha exhibido en la Copa, no hay duda de que el Super Amara Bera Bera es el equipo a batir.