El balonmano navarro ha echado el telón con sus dos referentes, Helvetia Anaitasuna y Gurpea Beti Onak Azparren Gestión, salvando la categoría en el último suspiro. La temporada ha sido larga, con luces y sombras. El comienzo fue ilusionante, especialmente para las de Villava, que empezaron como una moto. El trabajo de pretemporada de Miguel Etxeberria fue muy bueno y dio un gran rendimiento. Anaitasuna, con algún altibajo, hizo una primera parte con buenas sensaciones, hasta que empezaron aquellos partidos en los que no remataba la faena y perdía por uno. Al final se salvó, en la penúltima jornada, casi igual que un Beti que fue bajando el nivel, pero que sacó partido de sus puntos para afrontar mejor el play down. Lo del equipo de Etxeberria tiene un gran mérito, puesto que afrontaba su primera temporada en la elite con ilusión, pero sin saber a todo lo que se iba a enfrentar. Ahora se queda sin Lyndie Tchaptchet, uno de sus puntales, pero llegan promesas como Kelly Nnonzie Fonkeng, con un enorme futuro por delante. El curso que viene tocará apuntalar el proyecto y seguro que tiene de su lado a la afición del Hermanos Induráin, capaz de ejercer una buena presión de cara a los partidos.

Por contra, el que no acaba de conectar con la grada del todo es Anaitasuna, al que le hemos visto que le faltaba el empuje en esos choques que perdía por la mínima. De cara a la siguiente temporada, es el momento de consolidar un proyecto que va a tirar mucho de cantera. Que contará con valores como el de Xavi Castro o con el fichaje de Ander Torriko. Tengo mucha confianza en que esta vez sea la definitiva y pueda demostrar lo gran jugador que es. Las bajas de Chocarro y de Meoki son muy importantes. Ambos son dos líderes. Es el momento de que algunos cojan el testigo, como Julen Elustondo o Antonio Bazán, y ver la explosión de otros jugadores como Ernesto Goñi, que esta campaña dio un pasito y ahora tiene que dar la zancada. En el balonmano navarro se está trabajando bien, ahí están los tres oros seguidos de las infantiles de Anaitasuna o los éxitos en el CESA. Hay que seguir así.

*El autor es técnico navarro en la Federación Española de Balonmano