Helvetia Anaitasuna ha presentado este viernes a sus cuatro nuevas incorporaciones para la próxima temporada. Dos nuevas caras y dos viejos conocidos que regresan a casa tras salir la pasada temporada en busca de minutos son los refuerzos del club pamplonés para afrontar la 13ª temporada consecutiva en la máxima categoría del balonmano masculino.
Si algo está claro en este proyecto deportivo del Helvetia es su apuesta por la juventud. Así lo ha manifestado su entrenador Quique Domínguez, quién ha asegurado que es una de sus “señas de identidad”. “Tenemos una plantilla joven y eso significa ser atrevido, valiente, osado y descarado. Tenemos que enseñarles ese significado pero, a su vez, concienciarles de que estamos en una competición exigente”, ha argumentado el técnico.
El equipo navarro inició la pretemporada el pasado lunes y en los primeros entrenamientos se ha respirado cierta “alegría y optimismo” a pesar de las pérdidas de dos de sus capitanes, Carlos Chocarro e Ibai Meoki, que pusieron fin a sus carreras deportivas. “Creo que no hay mejor manera de comenzar la temporada. Queremos que las cosas salgan bien y tenemos ganas de trabajar”, confesó Domínguez. Algo que tendrá que mantenerse e intensificarse en los tramos mas “complicados de la temporada”.
Los canteranos Adrián Ortiz y Aitor Albizu renovaron con el club navarro en junio de 2022. Han vestido la camiseta verdiblanca en el filial e incluso debutaron en la Liga Asobal con el primer equipo. Con el objetivo de seguir creciendo como jugadores y acumular minutos, los navarros salieron la pasada temporada en calidad de cedidos a los conjuntos de la División de Honor Plata BM Caserío Ciudad Real y Fertiberia Puerto Sagunto –ascendido a la máxima categoría– respectivamente. Ambos regresan a La Catedral con ganas de demostrar la “experiencia adquirida” fuera de Pamplona y con el objetivo de “tener más peso en el equipo”.
En una primera línea que se había quedado huérfana por la marcha de jugadores clave como Xavi Castro, Anaitasuna ha mirado esta vez a otros mercados más asequibles para reforzarse. Así han aterrizado en Pamplona el central –con versatilidad para moverse también en el lateral izquierdo– croata de 20 años Niko Martinovic y el lateral izquierdo letón de 21 años Roberts Rancans. A pesar de sus dificultades con el idioma y aún en proceso de asentamiento en la ciudad, las nuevas caras del equipo afirman que ya se sienten “como en casa”.
Martinovic es una joven promesa croata. En sus andaduras por Croacia, el natural de Zadar ha destacado como un importante artillero, llegando a ser el tercer máximo goleador de la Liga Sur croata hace dos temporadas firmando 136 tantos. Ha firmado con el Helvetia un contrato de una campaña con opción a prolongarlo dos años más y su objetivo es demostrar su gran capacidad goleadora en un equipo en el que ya se siente “parte de la familia”.
Por su parte, Rancans estará vinculado al club pamplonés, en principio, durante una temporada. Caracterizado por gozar de un buen lanzamiento exterior y ser resolutivo en el uno contra uno, el letón ha mostrado lo cómodo y arropado que se siente en la capital navarra, destacando la amabilidad y el buen trato de los vecinos de la ciudad. El lateral izquierdo llega a Pamplona con ganas de aprender y crecer como jugador en un país donde, según Rancans, “el balonmano es diferente”.
