El pasado mes de abril, durante un partido de balonmano entre Loyola y Anaitasuna de 2ª Nacional, un jugador del conjunto colegial sufrió una parada cardíaca en pleno juego. La rápida intervención de los presentes, uno de ellos su propio hermano, fue clave para que a día de hoy ese jugador “siga entre sus seres queridos” y saliera de ese angustioso episodio “sin ningún daño neurológico”.

Así lo recordaba este miércoles el médico Diego Reyero en el escenario del suceso, el pabellón Anaitasuna, donde se llevó a cabo una formación a los equipos de Asobal, de División de Honor Oro femenina y de 1ª Nacional masculina, con motivo del Día Mundial de la Parada Cardíaca. Una fecha que recuerda que nadie está exento de sufrir un golpe de este tipo y que el conocimiento básico de la RCP –Reanimación Cardiopulmonar– es fundamental para salvar una vida, puesto que iniciarla lo antes posible aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia de la persona que sufre la parada cardíaca.

“Esto es algo muy útil. La ciudadanía tiene que dar un paso adelante claramente, puesto que la atención de esta patología es la más tiempo-dependiente que existe”, recordaba Diego Reyero, médico del Helvetia Anaitasuna, director del CEIMD (Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte) y vicepresidente de la asociación El ABC que salva vidas, que lleva 13 años “con un proyecto de formación escolar, policial y ciudadano, para conseguir que antes de que llegue el recurso avanzado, la persona sea capaz de dar respuesta a esta situación, detectando la parada y llamando al 112, haciendo una reanimación cardiopulmonar precoz y, si tiene un desfibrilador a mano, que no tenga miedo a usarlo”.

“Esto es muy útil. La ciudadanía tiene que dar un paso adelante”

DIEGO REYERO - Médico del Helvetia Anaitasuna

Los jugadores y las jugadoras de los equipos de Anaitasuna escucharon atentamente las indicaciones de Reyero antes de ponerlas en práctica sobre 30 muñecos repartidos por la pista. La plantilla de Asobal ya recibió en la pretemporada una formación más amplia de dos horas, si bien a sus integrantes les vino bien recordar.

Y es que actuar con celeridad cuando una persona sufre una parada cardíaca es fundamental. Hay que recordar que, una vez que se para el corazón, la sangre deja de moverse y el oxígeno no se transporta a órganos sensibles del cuerpo como es el caso del cerebro, que en 3-5 minutos puede empezar a dañarse si no lo recibe. Es, por tanto, que “la persona que esté al lado debe empezar la reanimación y activar la cadena”.

Cuatro eslabones básicos

El médico del Helvetia Anaitasuna recordó que el primer paso ante un episodio así es detectar la parada cardíaca y llamar al 112. “Hay que ver si la persona responde. Si no lo hace, abrirle la vía aérea con la maniobra frente-mentón y luego comprobar si tiene una respiración normal. Se trata de Ver, sentir y oír. Si esa persona respira normal, hay que dejarla en posición lateral de seguridad para evitar que la lengua caiga hacia atrás o si vomita, no pase al pulmón”. En el caso de que no se dé esa respiración o esta sea “agónica”, es necesario “llamar al 112” y comenzar “inmediatamente” la reanimación cardiovascular precoz –segundo de los pasos–, para lo cual es necesario poner el talón de las manos en el punto medio del esternón y hacer compresiones “al ritmo de la Macarena o del Stayin’ Alive de los Bee Gees”, canciones que pueden resultar muy útiles a la hora de aplicar la RCP.

El tercer punto pasaría por la “desfibrilación precoz” –desde 2019 en Navarra es obligatorio disponer de un desfibrilador en el ámbito deportivo–; y, el cuarto y último paso, el de la ayuda sanitaria.

Conocer todo este protocolo y ponerlo en marcha es fundamental, y los datos así lo respaldan. Y es que, según las últimas cifras del año 2022, “la media de supervivencia a nivel nacional está en el 9,8%. De cada cien personas, casi diez. En Navarra, estas cifras aumentan al 19,1%. Es decir, nueve o diez personas más que están a día de hoy entre sus seres queridos sin daño neurológico”, explicaba Diego Reyero. 

El 67-70%, en casa

En abril sucedió durante un partido de balonmano. El fútbol también ha dejado imágenes impactantes de jugadores desplomándose sobre el césped. Sin embargo, la muerte súbita cardíaca “puede afectar a cualquiera y en cualquier momento”, recalca el médico del Helvetia Anaitasuna. De hecho, el 67-70% de las paradas cardíacas se producen en los domicilios, sin un desfibrilador a mano, de ahí la importancia de saber cómo actuar. “En el ámbito del deporte no ocurre con más frecuencia. Al revés, porque es gente que físicamente está bien. El porcentaje es menor. Donde más ocurren las paradas cardíacas es en los domicilios. Pero está claro que el deporte puede ayudar en el tema de la divulgación, de ahí que lo hayamos hecho aquí. Anaitasuna se ha implicado en este proyecto”, sostenía Reyero, quien impartió esta formación en presencia también del presidente de la entidad, José Narvaiz, y del director gerente del Instituto Navarro de Deporte y de la Actividad Física, Jorge Aguirre.

Tras la misma, el capitán del Helvetia Anaitasuna, Aitor García Dúo, resaltaba la importancia de saber aplicar la RCP. “Es muy necesario para salvar vidas. Puede pasar en cualquier momento y a cualquier persona. Concienciar a la gente de todo esto y sobre todo aprender cómo realizarlo va a hacer que sobreviva mucha gente”, decía.

“Aprender cómo realizar una RCP va a hacer que sobreviva mucha gente”

AITOR GARCÍA DÚO - Capitán del Helvetia Anaitasuna

Ojalá que no pase. Que nadie se vea en la tesitura de tener que actuar ante una parada cardíaca. Pero, si ocurre, saber las herramientas a aplicar se ha demostrado vital. Los jugadores y las jugadoras de Anaitasuna ya lo saben. Ahora toca extenderlo cada vez más a la ciudadanía de Navarra. La única Comunidad “del mundo” donde todos los colegios tienen material de RCP y sus profesores están formados o pueden formarse anualmente sobre ello.