HELVETIA ANAITASUNA 33

REBI CUENCA 26


Helvetia Anaitasuna (17+16) Cancio (portero), Ganuza (7), Alonso Moreno (6, 2p), Samu Pereiro (1), Aitor García, Redondo (3) y Elustondo (1) –siete inicial–. También jugaron Dani Santamaría (portero), Itoiz (2), Aitor Albizu (6), Pablo Castro, Marco Moreno (4) y Zungri (3).

REBI BM Cuenca (15+11) Tonicher (portero), Álvaro (5), Sergio López, Fede Pizarro (2), Perbela (4), Barceló (2, 1p) y Hackbarth (2, 1p) –siete inicial–. También jugaron David Mach (portero), Daniel Neves (2), Nacho Pizarro (2), Tavares (2), Ureña (1) y Tchitombi (4, 1p).

Marcador cada cinco minutos 2-2, 3-5, 7-7, 11-9, 14-11, 17-15 (descanso); 18-17, 23-18, 25-22, 28-22, 29-25 y 33-26 (final).

Árbitros Jordi Ausás Busquets y Miquel Florenza Virgili (Catalunya). Excluyeron dos minutos a Pereiro y Elustondo por los locales; y a Tavares, Perbela (2) y Barceló (2) por los visitantes. 

Pabellón Anaitasuna. Unos 1.000 espectadores. Antes del encuentro fueron reconocidas Eli Arrechea y María Pérez de Viñaspre, fisioterapeuta y delegada del Helvetia Anaitasuna, en agradecimiento a su profesionalidad con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Hacía falta un empujón así. Un golpe de autoridad, un impulso, algo que permitiese al Helvetia Anaitasuna convertir su trabajo, su esfuerzo y su juego en puntos. Y ha llegado ahora. Los navarros se van al parón de selecciones con cuatro puntos más tras las dos cruciales victorias ante el Benidorm y la de este domingo contra el REBI Cuenca por 33-26. Un triunfo holgado, fraguado desde una sólida defensa, en el que impusieron su ritmo ante un rival mermado por las bajas pero que llegaba con confianza después de sumar tres triunfos seguidos entre Liga y Copa.

Los de Quique Domínguez fueron superiores a un Cuenca al que le faltó consistencia y ambición sobre la pista. Dos cualidades que sí exhibieron los locales. Tras un inicio igualado, el equipo de Lidio Jiménez empezó a marcar las primeras diferencias gracias en buena medida a la eficacia de Perbela, lo que le permitió ponerse con dos goles arriba (3-5, m.9). Sin embargo, parecía gafado con con los postes –cuatro en el primer tiempo– y eso, junto a un buen planteamiento defensivo a pesar de la ausencia por molestias de Oleg Kisselev, fue aprovechado por Anaitasuna para ir reduciendo distancias. Aitor Albizu no pedía ni permiso y ni mucho menos perdón para romper la defensa conquense y Zungri –cada vez con más peso y confianza en el ataque– lograba igualar el marcador (7-7, m.14).

El extremo navarro Martín Ganuza trata de superar a Tonicher mientras Tavares, detrás, no parece querer ver el desenlace de la jugada. Iñaki Porto

Los navarros la gozaban robando y corriendo también, como así lo hacía Julen Elustondo. La exclusión de Tavares sirvió para que el Helvetia pusiera tierra de por medio y Marco Moreno, sin complejos, ampliaba la ventaja a cuatro (13-9, m.22).

Los manchegos intentaron engancharse y metieron la directa para reducir a uno la brecha por medio de Nacho Pizarro. Tras un final del primer acto con las exlusiones de Pereiro, Perbela y Elustondo, el marcador reflejó un 17-15 al descanso.

Cuenca no termina de reaccionar

Le tocaba a Cuenca arriesgar más y tratar de dar la vuelta a un resultado asequible. Aunque parecía que iba a ser así, pronto el Helvetia comenzó a marcar su ritmo, sabedor de que cada punto que se juega es un mundo.

Dani Santamaría había tomado el relevo de Cancio bajo los palos y el rival también optaría por la alternancia en la portería. Anaitasuna jugaba, movía con desparpajo el balón, aprovechaba el atrevimiento de Albizu para penetrar la zaga o el tiro exterior de Alonso Moreno para anotar. Los navarros ponían la música y el Cuenca, por momentos, parecía bailarla. Las diferencias llegaron a seis (24-18, m.40), gracias también a la aportación de Santamaría y a una grada entregada.

Los jugadores y el cuerpo técnico posaron con sus aficionados, que volvieron a respaldar al máximo al equipo. Iñaki Porto

Los conquenses buscaron reducirla, llegaron a ponerse a tres, pero los de Domínguez seguían muy intensos y focalizados en el objetivo. Aprovecharon una exclusión final de Perbela para sentenciar el partido con esos siete goles de diferencia, los dos últimos con la firma de Martín Ganuza. El Helvetia amarraba dos puntos de oro -tiene ya 14-, encadenaba por primera vez en la temporada dos triunfos y miraba, con cierta sensación de alivio, una tabla por la que va escalando

Domínguez: "El equipo se ha vaciado"

Quique Domínguez valoraba el triunfo ante el Cuenca que otorgaba “dos puntos muy valiosos”, a la par que los calificaba de “necesarios y luchados”. Ante todo, además, destacó el trabajo de sus jugadores. “El equipo se ha vaciado. Tengo la sensación de que han hecho un esfuerzo muy grande. Nos hemos encontrado a última hora con la baja de Oleg Kisselev, que estaba siendo uno de los referentes en defensa, y ahí en el centro hemos estado a muy buen nivel y haciendo muy buen trabajo contra un equipo que tiene muchas herramientas. Ha habido un gran desgaste”, explicaba. Asimismo, aseguraba que el partido había sido “muy completo”, que la diferencia de siete goles “es un poco abultada”, si bien reconocía que “hemos sido mejores”.

El técnico del Helvetia resaltó de nuevo el apoyo de la afición, de una grada entre la que se encontraba este domingo el navarro Ander Izquierdo, jugador del Benfica, aprovechando el parón.