pamplona. Tras la dimisión en bloque del presidente de la Federación Navarra de Ciclismo, Joseba Santesteban, y de toda su junta directiva, justo antes de fin de año, era el turno de constituir una comisión gestora que tomara las riendas de la institución hasta la convocatoria de elecciones. Del 10 de enero y hasta ayer estuvo abierto el plazo de presentación de candidatos par ala junta gestora, un plazo que finalizó ayer a las 11.00 horas y tras el que se comprobó que son siete los presentados, con lo que no es necesario hacer ningún sorteo, ya que el número coincide con el de los integrantes de la directiva dimitida.

Entre los siete presentados se encuentran cinco de las personas del grupo que se ha mostrado crítico desde el principio con la gestión de Joseba Santesteban: Pedro Sagardoy y Ander Villanueva, del Club Ciclista Iturrotz, José Barruso, del Club Ciclista Villavés, Juan Carlos Garde, presidente de Unión Ciclista Navarra, y Ángel Elustondo, del Comité de Árbitros. Además, también formará parte de la junta gestora el juez árbitro Peio Irigoyen, que se presentó como vicepresidente en la candidatura que encabezó Javier Arteta y que perdió por 29 votos a 11 con la de Joseba Santesteban en julio de 2008. Una candidatura en la que también figuraban Sagardoy y Elustondo, entre otros. La presencia de Irigoyen podría deberse a su posible intención de presentarse a las próximas elecciones encabezando su propia candidatura.

sorpresa en la lista Y el séptimo de los miembros es un nombre que ha sorprendido a todos: Alfredo Pérez, otro árbitro que estuvo al lado de Patxi Etxarri y de Joseba Santesteban, y que incluso ha vivido problemas personales (llegando incluso a los tribunales) con uno de los que va a ser sus compañeros de la junta gestora.

Una vez conocidos a los siete integrantes, se ha convocado una reunión para este viernes en la que se decidirá quién de ellos ejerce de presidente durante los tres o cuatro meses que pasen hasta que tengan lugar las nuevas elecciones que tienen que convocarse ahora y que, de haber discurrido todo con normalidad, no deberían haberse llevado a cabo hasta el año 2012, cuando se habrían agotado los cuatro años de mandato de la directiva que presidía Joseba Santesteban.