Más de 1.500 personas participaron durante la jornada de este sábado en una nueva edición de la ya tradicional marcha cicloturista La Indurain, una prueba no competitiva con salida y llegada en Villava y que cuenta como principal atractivo con la participación del legendario Miguel Induráin, ganador de cinco ediciones consecutivas del Tour de Francia (entre 1991 y 1995) y de dos Giros (en 1992 y 1993).
El Polideportivo Hermanos Indurain de Villava-Atarrabia, localidad natal del que da nombre a la pureba, y sus aledaños se vieron de nuevo abarrotados desde primera hora de la mañana de ayer sábado por los aficionados inscritos en alguna de las tres pruebas posibles, de 65, 100 y 180 kilómetros, tres trazados diferentes que el propio Miguel Indurain utilizaba en sus entrenamientos cuando era profesional.
En la línea de salida compareció fiel a la cita el pentacampeón del Tour de Francia, que señaló su intención inicial de participar en la carrera de media distancia, aunque sin descartar “animarse” sobre la marcha y completar la de largo trayecto. Junto a él estuvieron en la línea de salida su hijo mayor, también ciclista y de nombre Miguel, y su hermano, Pruden Indurain, exciclista profesional, al igual que Fernando Escartín, Melchor Mauri y Luis León Sánchez, todos ellos participantes en una prueba que se ha convertido ya en todo un clásico de los veranos en Navarra, celebrando este año su 34ª edición.
A las 8.00 horas se produjo el corte de la cinta para inaugurar la marcha, un acto en el que participaron, amén del propio Miguel Indurain, el director de la Zona Navarra del Banco Santander, Jesús Gutiérrez; una representante del Departamento de Patrocinios y Eventos de Total Energies, Paula Sánchez Tuñón; una integrante del área de Comunicación, Marketing y Patrocinios de KH7, Emma Nadal Bosch; el director de Comunicación de El Corte Inglés, Miguel Bados; el mánager general de Enervit, Juan Fonseca; y el gerente de Pinarello, Gorka Echániz; todas ellas empresas que colaboran en la organización de La Indurain.
Los primeros en salir fueron los valientes en completar una de las dos pruebas más largas, la de 180 kilómetros y un desnivel acumulado positivo de 3.252 metros, con dos ascensiones de 3ª categoría, una de 2ª y tres exigentes ascensiones de 1ª; y la de 100 kilómetros de recorrido y un desnivel acumulado de 1.452 metros con dos ascensiones de 3ª categoría y una de 2ª. Dos horas más tarde salieron los del recorrido corto, de menos kilómetros, pero con igual mérito para quienes lo completan.