Comienzo preguntándole por la ausencia de Carapaz, que no llega a esta Vuelta.
No se ha recuperado a tiempo de la infección gastrointestinal que sufrió antes del Tour de Francia. Le está costando mucho darle la vuelta. Es cierto que, a día de hoy, podríamos decir que ya se encuentra bien. Pero no ha conseguido entrenar lo suficiente, y así no vamos a hacerle correr.
Se puso enfermo justo después del Giro de Italia, ¿verdad?
Bueno, volvió a Ecuador, descansó unos días y enseguida empezó a preparar el Tour. Sus sensaciones eran muy buenas, mejores incluso que las previas a un Giro que luego terminaría tercero. Pero, cuando sólo le faltaba una semana para viajar a Francia, empezó a sentirse mal.
Para mediados de julio Carapaz ya había vuelto a subirse a la bicicleta, pero parece que ese virus le ha pegado una buena paliza...
Él ya había reanudado los entrenamientos para entonces, sí, pero aún tenía que ser capaz de tolerar la alimentación durante las sesiones. Al final, cuando tú no puedes comer mientras entrenas tampoco puedes completar trabajos de calidad, porque después de dos horas te quedas sin energía. No es que Richard haya tenido que recuperarse únicamente de la infección. Es que también ha tenido que volver a acostumbrarse a alimentarse sobre la bici para poder hacer salidas de tres o cuatro horas.
Llevar al ecuatoriano a la Vuelta significaba para ustedes un plan B, ya que el calendario inicial de Carapaz apuntaba a Giro y Tour. ¿Recuperan ahora su plan A para la ronda española?
¿Sabes lo que pasa? Que hacer a Richard correr la Vuelta, una opción que contemplábamos, pasaba por verle en unas condiciones óptimas para participar. La prioridad residía en su salud, no en su calendario. Y la verdad es que, durante las últimas semanas, no le hemos visto con la salud suficiente para preparar la Vuelta con garantías. A un ciclista como Carapaz no puedes plantarle en la salida sin el entrenamiento necesario, porque siempre se va a esperar de él mucho más de lo que podrá dar así.
¿Con qué perspectivas afronta entonces la carrera el EF Education-EasyPost?
Hemos diseñado una alineación muy joven, con cuatro debutantes en una prueba de tres semanas. El 50% del equipo no ha disputado nunca una grande. También apostamos por un ciclista que sólo ha corrido una (Madis Mikhels). Y hay otro que suma únicamente dos (Sean Quinn). Para nosotros va a ser una Vuelta a España de inversión en el futuro, con chavales muy buenos, de mucha calidad. De la mano también de los veteranos Esteban Chaves y James Shaw, se trata de aprovechar que no tenemos líderes pensando en la general para educar y para que nuestros ciclistas con menos experiencia aprendan.
Para que aprendan y para que...
Para que intenten buscar victorias de etapa. Como te digo, de la general nos olvidamos por completo. Y vamos a tratar de hacer las cosas bien para tener opciones de optar a ese triunfo de etapa.
¿Es el irlandés Archie Ryan (23 años) una de sus principales bazas para semejante objetivo?
Sí, Archie tiene una gran calidad. Pero me da pena que, casualidad, esta próxima Vuelta apenas incluya esos finales cortos y explosivos tan típicos de la carrera. A él se le adaptan muy bien, pero las llegadas duras de la presente edición van a ser más largas, en subidas más prolongadas.
Otro de los que se estrena una grande, como Ryan, es el alavés Markel Beloki (hijo de Joseba).
Estuvo muy bien hace quince días en Alsacia, donde ganó una etapa y la general. Tras sus problemas físicos en primavera, le llevamos allí con el filial desde la intención de que recuperara ese instinto ganador que podía estar perdiendo en el World Tour. Se encontraba en gran forma después de la Vuelta a Austria, que finalizó 14º, y entendimos que ese era el momento de que regresara a la senda de verse en carrera para ganar, como cuando competía como juvenil. Afrontando ahora la Vuelta en el contexto en que lo hacemos, apostando por el futuro, hemos decidido que es también el momento apropiado para que Markel debute en una grande.
Veo igualmente en la alineación al velocista estonio Madis Mikhels, a quien me citaba antes.
He querido que esté en el equipo para dotar de alicientes a las pocas etapas con esprint que se puedan llegar a dar. Échale que la Vuelta acaba con cuatro llegadas masivas, por ejemplo. Pues yo también quiero competir esos días, y con Mikhels tendremos esa opción.
¿Qué tipo de carrera espera? ¿Afectará a las opciones de etapa de su equipo el modo en que se desarrolle el duelo entre el UAE de Almeida y el Visma de Vingegaard?
Sí, sí. Afectará mucho. Y lo que nos interesa ahí es que Vingegaard resulte muy superior a todos los demás. Cuando uno se muestra a un nivel mucho mejor que el del resto y los gallos de la general no necesitan rivalizar todos los días en cuanto a exhibiciones, al resto se nos abren más puertas para intentar ganar etapas. Si en cambio la clasificación se presenta igualada, los aspirantes a desbancar al líder siempre van a mover más la carrera y, por lo tanto, van a echar abajo alguna escapada que otra.
Repaso el recorrido y contemplo que la general puede llegar muy rota al primer día de descanso, tras sólo nueve etapas. ¿Coincide?
Sí, coincido. Y ojalá suceda eso que comentas. Cuanto más claro esté todo en la general, mejor para nosotros. Hay un final en alto en Italia, una crono por equipos el quinto día, y para el sexto ya estamos en Andorra. Luego Cerler, Valdezcaray... Espero que se den ya grandes diferencias en la primera semana.
Porque se les presentarían así buenas oportunidades en las dos siguientes.
Correcto, yo así lo analizo.
La última, y al margen ya de la Vuelta... ¿Qué balance hacen en el equipo de su 2025 hasta la fecha?
No es esta una pregunta que podamos disociar tan fácilmente de la propia Vuelta. Mira, en el Giro ganamos dos etapas y Carapaz terminó en el podio. En el Tour ganamos otra etapa y vestimos el amarillo con Healy. Y además, en el tema de los puntos y del ranking UCI, no estamos en apuros. Precisamente por todo ello, enfocamos la Vuelta a España como la enfocamos. Queremos ganar. Queremos resultados. Pero tampoco vivimos una situación complicada que nos impida sembrar para el futuro.