La naturaleza guarda muchos secretos que para la mayoría pasan desapercibidos, pero en cuanto alguien se fija en uno, suscita preguntas. Una de ellas es la existencia de flores y frutas azules cuando este pigmento no existe de forma natural en las plantas.

Existen muchos ejemplos de esto y el más llamativo es el arándano azul (Vaccinium corybosum), que a la vista es de un peculiar color azul, pero al aplastarlo, el jugo es rojo intenso y potente. Entonces, ¿por qué es azul?, ¿por qué lo vemos azul?

El secreto desvelado

Este fenómeno se da también en otras frutas como, por ejemplo, las ciruelas, las endrinas o el enebro. Se da en plantas ricas en antocianinas.

Las antocianinas son pigmentos hidrosolubles que dan color rojo, púrpura o, a veces, azul a las hojas, flores y frutos. Desde el punto de vista químico, las antocianinas pertenecen al grupo de los flavonoides .

La flor del arándano. Freepik

Pero esta explicación no bastaba porque no era suficiente. Ahora, un el estudio de un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas de Bristol, encabezado por el doctor Rox Middleton, ha descubierto que este color azul de los arándanos es debido en realidad a la capa de cera que lo cubre y que está formada por estructuras en miniatura que dispersan las luces azul y ultravioleta.

Este estudio, publicado en la revista Science Advances, muestra que a pesar del color rojo oscuro de los pigmentos de la piel de esta fruta, esta cera natural de los arándanos provoca que la reflectancia cromática azul-UV surja de la interacción de las estructuras cristalinas de la cera epicuticular con la luz blanca.

Rox Middleton explicó que “el azul de los arándanos no se puede extraer aplastándolo, porque no se encuentra en el jugo pigmentado de la fruta. Por eso sabíamos que debía haber algo extraño en el color”. Se les ocurrió retirar la cera que cubría la piel y volver a cristalizarla sobre una cartulina. Al hacerlo “pudimos crear un nuevo recubrimiento azul-UV”, narra.

La cera vegetal

Este colorante ultrafino tiene un espesor de alrededor de dos micrones (dos milésimas de milímetro) y, aunque es menos reflectante que en la baya, es visiblemente azul y refleja bien los rayos UV. “Esto demuestra que la naturaleza ha evolucionado para utilizar un truco realmente ingenioso, una capa ultrafina para un colorante importante”, añadió Middleton. Este descubrimiento abre vías para nuevas formas de teñir.

La mayoría de las plantas están recubiertas por una fina capa de cera con muchas funciones, la mayoría de las cuales aún no se comprenden. Se sabía de su eficacia como revestimiento hidrofóbico y autolimpiante pero no su importancia para la coloración visible.

El equipo de la Universidad de Bristol planea ahora buscar formas más sencillas de recrear este revestimiento y aplicarlo. Esto podría llevar a una pintura más sostenible, biocompatible e, incluso comestible, que refleje los rayos UV y el azul.

Además, estos recubrimientos podrían tener las mismas funciones que los naturales que protegen las plantas. Rox añadió: “Fue realmente interesante descubrir que había un mecanismo de coloración desconocido justo delante de nuestras narices, en frutas populares que cultivamos y comemos todo el tiempo”. Pero “fue aún más emocionante poder reproducir ese color recolectando la cera para crear una nueva capa azul que nadie había visto antes”, concluyó.

Beneficios de comer arándanos

Su versatilidad y sabor hacen de los arándanos una de los frutos preferidos en la cocina. Pero además, sus cualidades nutricionales lo hacen muy saludable.

Se calcula que 100 gr de arándanos azules, en el que un 84% es agua, aportan 54 calorías, 0,7 gr de proteína, 14,5 de carbohidratos, 10 de azúcar, 2,4 gr de fibra, 0,3 gr de grasas, así como el 1% de valor diario de vitamina C recomendado, el 24% de vitamina K y el 22% de manganeso. También contiene vitamina B, fósforo, zinc, calcio, selenio y hierro, además de compuestos bioactivos como las antocianinas, los flavonoides, los ácidos fenólicos, los flavonoles, entre otros.

De esta manera se le considera un buen antiinflamatorio, que además cuenta con un alto poder antioxidante. Ambos ayudan a proteger el ADN, lo que implica una mayor protección ante enfermedades como el cáncer, trastornos cognitivos o diabetes. Además ayudan a regular los niveles de colesterol mejorando el perfil lipídico y favorecen el control de la presión arterial alta. Igualmente puede contribuir a prevenir la osteoporosis al ayudar a estimular la formación de células óseas.

También ayuda a regular la glucosa en sangre y a proteger el cerebro y mejorar la memoria. Apoyan el tratamiento contra las infecciones urinarias debido a su potencial antiinflamatorio y antimicrobiano. Finalmente, ayudan a proteger la salud visual y la de la piel.