pamplona. Está al frente del debate más famoso de las televisiones estatales, y no es extraño porque creció con La clave. Curiosamente, tiene un parentesco lejano con el autor de la sintonía de este espacio mítico, el vizcaino Carmelo Bernaola.
Siete años es una longevidad poco usual en estos tiempos televisivos. ¿Han encontrado la fórmula de la eterna juventud?
Me temo que nadie tiene la fórmula de la eterna juventud en televisión, aunque es cierto que muchos programas -y me vienen a la cabeza espacios como Informe Semanal, Documentos TV o En Portada- sí han alcanzado una madurez envidiable. Espero que les dure muchos años más y que en 59 segundos sigamos su estela.
En este tiempo el programa ha ido introduciendo cambios. ¿Están ya cerca del cóctel perfecto?
Lo de la perfección es como la objetividad, que ya se sabe que no existe. Pero sí me gusta lo del cóctel, al que hay que ir echando nuevos ingredientes programa tras programa.
¿Barajan alguna novedad para el próximo curso?
Todavía es pronto para hablar de la próxima temporada. Supongo que continuaremos, pero a estas alturas nunca lo sabemos. Se suele decidir justo antes del verano.
¿Por qué las televisiones públicas y privadas huyen de los debates, a pesar de que todos los directivos y periodistas dicen ser súper admiradores de 'La clave'?
Creo que sí que hay debates en el panorama televisivo actual. De hecho, con la TDT se han multiplicado espectacularmente. Lo que no tengo tan claro es que todos sean debates plurales, como 59 segundos. En TVE creemos en los debates equilibrados en los que se escuchen todas las opiniones.
La seña de identidad del programa son los micrófonos que se bajan. Es el sueño de todo periodista, que le contesten en un minuto...
Lo de los micros es un gran invento. Aporta agilidad y ritmo al programa. Además, ¡en cincuenta y nueve segundos se pueden decir un montón de cosas!
¿Hay gente que se niega a participar con esa limitación?
Alguno ha habido…
¿Algunas personas están genéticamente incapacitadas para decir algo en menos de un minuto?
(Se ríe) No creo, hemos tenido algún caso que le costaba algo más pero en algún momento lo ha logrado.
¿Se apunta a la tesis de que lo que se quiera decir hay que hacerlo en un minuto porque después decae la atención?
Hay todo tipo de estudios al respecto. Lo cierto es que el espectador es cada vez más exigente en cuanto al ritmo y los tiempos, y hay que adaptarse a ello porque es una tendencia imparable. Los políticos lo van teniendo claro: nada de discursos largos y farragosos, hay que lanzar mensajes en menos de 20 segundos.
¿Ha sido buena idea introducir políticos en el debate? ¿No tienen ya otros foros?
Sí, porque no vienen en su condición habitual de entrevistados, sino como contertulios y entrevistadores. Esta temporada hemos incluido a políticos tan distintos como Iñaki Anasagasti, Ana Botella, Juan Alberto Belloch o Josep Lluís Carod-Rovira, y nuestra idea es ampliar el banquillo.
¿Hay gente que se auto recomienda para asistir al programa?
Sí, sí hay quien se postula (se ríe).
En el programa participan muchos colegas, especialmente de prensa escrita. ¿Salen a gusto?
Supongo que sí, porque repiten. A algunos les asusta un poco al principio, pero terminan divirtiéndose.
'59 segundos' ha oscilado entre los lunes y los miércoles. ¿Tiene usted alguna preferencia o depende de los rivales?
Llevamos ya varias temporadas los miércoles. Creo que es un buen día, que marca el centro de la semana y coincide con la sesión de control al Gobierno en el Congreso.
¿No le gustaría que el programa empezara antes de medianoche?
Es una petición que nos hace mucha gente, que se queja de que vamos demasiado tarde. En cualquier caso, los que madrugan al día siguiente siempre pueden vernos a través de la web de RTVE. De hecho, creo que esto de la televisión a la carta por internet será la forma en que todos veamos la tele en un futuro no muy lejano.
¿Cuánto tiempo necesitan para preparar cada edición?
Depende. Algunos programas resultan sencillos de preproducir y otros se complican muchísimo.
¿Suele trabajar simultáneamente en las entregas de varias semanas?
Ahora mismo estoy preparando el de este miércoles y algunos especiales que cuestan más trabajo. Por ejemplo, ahora andamos con un monográfico sobre todo lo que está pasando en el mundo árabe.
Los programas dedicados a la crisis han tenido muy buena acogida...
Ahora mismo, siempre que tratamos economía notamos que es lo que más interesa. De hecho, en los dos últimos años todo el equipo hemos tenido que hacer un curso acelerado de economía. No se nos resisten ni el bono alemán, ni Standard & Poor's, ni el core capital.
¿A veces hay que deshacer lo andado para pegarse a la actualidad?
Sí, 59 segundos es un programa informativo y nos debemos a la actualidad, con lo que la escaleta no se cierra hasta el último minuto. Esto puede complicar a veces nuestro trabajo, pero también lo hace más divertido.