Carmen Lomana y Guillermo Capdevila se casaron el 13 de diciembre de 1974 en el pueblo asturiano de Llanes, alrededor de montañas y junto al mar. La pareja se conoció en un club nocturno de Londres, se enamoró rápidamente y la boda no se hizo esperar. Después de 23 años de matrimonio, Guillermo murió en 1999 en un trágico accidente, pero Carmen lo sigue considerando el amor de su vida.

Ambos se conocieron una noche en un club de jazz en el barrio londinense de Chelsea. Carmen Lomana tenía 22 años, y Guillermo Capdevila 23. La socialité siempre afirmó que fue un “flechazo instantáneo”: seis meses después de conocerse, decidieron pasar por el altar. Si bien la socialité no estaba muy convencida, Capdevila consiguió convencerla. Y a pesar de que en sus círculos lo veían como algo bastante precipitado, la también empresaria cuenta que “nunca” se arrepintieron. La ceremonia fue poco convencional, pero “muy bonito y muy familiar”.

Lomana explica que siempre tuvo muy claro cuál sería el lugar del evento: "Llanes, Asturias. La familia de mi madre es leonesa-asturiana y siempre fue un sitio con un significado sentimental y especial para mí; allí pasé mis veranos juveniles, tuve mis primeros amores...”. Días antes del enlace, volaron de Londres a Donostia para ultimar los preparativos y reunirse con los asistentes a la misma para disfrutar de una comida juntos.

Celebración y viaje

La boda se celebró en la iglesia románica de Llanes, rodeada de murallas medievales, la sierra de Cuera nevada y el mar Cantábrico. Carmen Lomana narra cómo vivió aquel momento: "Tanto Guillermo como yo nos mantuvimos relajados y serenos durante la boda. Solo hubo un momento, justo cuando entré en la iglesia del brazo de mi hermano Carlos, que actuó como padrino, y vi a Guillermo esperándome en el altar en el que me emocioné de verdad", rememora. Como destino de viaje de novios eligieron una ruta castellana que comenzaba en tierras castellanas y finalizaba en Valencia, pasando por Madrid.

Desgraciadamente, Guillermo Capdevila falleció en 1999 en un triste accidente de tráfico. Suceso que permanece aún en el recuerdo de la socialité, quien recuerda con añoranza al que siempre será “gran amor de su vida”.