pamplona. El centro de documentación y biblioteca de mujeres de IPES celebró ayer sus 25 años de vida, con una fiesta que contó con varias actuaciones y la presencia de las escritoras Rosa Regás, María Luisa Izquierdo y Maite Pérez Larumbe.
Los actos, celebrados en la calle Tejería, junto a la sede del instituto, atrajeron a más de un centenar de personas. La fiesta comenzó con la intervención de algunas de las fundadoras de la biblioteca de IPES, que se puso en marcha en marzo de 1985. Así, Silvia Fernández fue la encargada de dar la bienvenida y realizar un breve repaso a la historia de este centro que, como bien recordó, nació con la donación de 400 libros por parte de Instituto de la Mujer de Madrid, y actualmente cuenta en sus estanterías con más de 11.000 ejemplares. "Ha sido un camino apasionante en el cual han pasado por nuestras manos materiales importantísimos", señaló Fernández, que también apuntó que "hemos tenido malos momentos en los que hemos visto incluso peligrar la vida de nuestra biblioteca, ya que siempre dependemos de subvenciones y avatares políticos". Además, explicó que "nuestro propósito es recuperar y poner toda esta riqueza, hasta ahora invisible, en nuestras manos para tener más cercano un futuro en igualdad de derechos". Por otro lado, se recordaron algunas de las bibliotecas similares que existen en España, así como las que no han podido sobrevivir ya que, según señaló Fernández, la suya "no es una idea exótica, sino que forma parte de un movimiento internacional".
invitadas de honor Rosa Regás, escritora galardonada con el premio Planeta, y una de las invitadas, se mostró feliz de compartir "una ideología que tiene su centro en la igualdad de género". Según la autora, "si hubiera que dar algún premio por lo que hace IPES, no sabría cual, pero me parece que el mejor es nuestra complicidad". Regás también destacó que "con la lectura vamos adquiriendo libertad; no es que seamos del todo libres pero sí estamos en el camino" y que "tenemos la convicción, gracias a IPES, de que solo la cultura puede cambiar la sociedad". La escritora aseguró que el centro "está ayudando a la revolución más importante que ha habido en la historia de la humanidad, la menos cruenta, que apunta al centro mismo de la sociedad: la de la igualdad. Nos costará años, pero si tenemos muchos IPES en el mundo estoy segura que podremos conseguirlo un poco antes".
María Jesús Izquierdo, escritora e investigadora, también destacó su especial conexión con la biblioteca para mujeres, con la que dijo guardar "una gratitud de por vida". También recordó cómo a lo largo de estos años, "han creado ambientes enormemente libres para la reflexión, sin miedo a la censura".
Por su parte, la poetisa pamplonesa Maite Pérez Larumbe recordó que "en la historia de las mujeres siempre ha perdurado la metáfora del espacio propio y éste es uno en donde podemos reconocernos, compartir y crear espacios de igualdad".
Por otro lado, la escritora donostiarra Luisa Etxenike no pudo asistir como estaba planeado, pero envió unas palabras en las que también recurrió a la metáfora para describir la biblioteca de mujeres: "Las catedrales no se construyeron porque los seres humanos tenían opiniones, sino porque tenían convicciones. En ese sentido, IPES es para mi una gran catedral". La autora destacó, además, la naturalidad del centro: "Lo más serio se hace y se vive aquí con soltura".
un año de actividades La celebración de estos 25 años continuó con un aurresku y contó con las actuaciones del coro Taller de corcheas y el grupo de rap Furia en la sombra. Además hubo baile flamenco, africano, afrobahiano y danza del vientre, en una jornada que se alargó hasta la noche, amenizada por DJ Garage. La fiesta de aniversario de la biblioteca de IPES supone el colofón a más de seis meses de actividades, aunque éstas continuarán hasta finales de año.