Javier López Jaso, acordeón, y David Johnston, violoncello, conforma el dúo Neofusión, que recientemente ha presentado su segundo compacto, Adiós Nonino. Un trabajo marcado, evidentemente, por el tango que López-Jaso desgranó para EL CAMALEÓN.

-¿Por qué el tango?

-Desde que tengo un poco de uso de razón con el acordeón, me di cuenta que era un instrumento ligado al folklore; y el folklore, a su vez, también está en cierta manera ligado al tango, entre comillas. Posteriormente, conforme me fui formando, empecé a tocar a Piazzolla, lo que ya me vinculó definitivamente con el tango. Y como Piazzolla también estaba vinculado con el jazz, pues también me metí. Digamos que ha sido una cadena. El acordeón me llevó a Piazzolla y al tocar sus canciones, me di cuenta de que no tocaba exactamente las partituras, y eso me llevó a la improvisación y al jazz.

-Y, ¿por qué un violonchelo para un dúo que mira al tango?

-Porque Piazzolla tiene una pieza, el Gran tango, que incluimos en nuestro primer disco, que compuso para violonchelo y piano dedicada a Rostropovich. A raíz de este tema comenzamos a hacer otros arreglos y a desarrollar Neofusión.

-"Adiós Nonino", ¿qué tiene de especial este tango para que tantos artistas lo versionen y para que vosotros lo hayáis elegido como encabezamiento de vuestro disco?

-Teníamos muy claro que Adiós Nonino era una pieza que iba a entrar en el disco... Posteriormente, cuando nos pusimos a pensar el título del álbum, creímos que quedaba genial Adiós Nonino, que, además, era una de las obras con más duración del compacto. ¿Por qué se versiona tanto Adiós Nonino? Porque es un tema muy bonito y muy especial; sin duda, es uno de los cinco o seis temas de Piazzolla que más se versionan. Yo lo he escuchado en jazz, en música clásica e, incluso, tocado por bandas de rock.

-Estamos hablando de un disco centrado en el tango pero que cuenta con una curiosidad, unas bulerías, ¿por qué?

-Al ser un disco que se sitúa entre dos tierras, entre lo clásico y lo folklórico, David comentó la posibilidad de meter algo de ese flamenco que, a través de músicos como Paco de Lucía o Chano Domínguez, se ha acercado al jazz.

-¿Por qué no una voz para, por ejemplo, "Por una cabeza"?

-Por la funcionalidad. La grabación del disco fue muy rápida, nos avisaron con un mes de tiempo y en un día y medio lo grabamos. Estos temas admiten desde una voz a una guitarra eléctrica; pero no lo hicimos por el tiempo y la funcionalidad citada.

-¿Cuál ha sido el criterio a la hora de elegir los temas para el álbum?

-Que fueran temas relacionados con el tango y que, además, fueran piezas sobre las que nosotros pudiéramos improvisar o pudiéramos hacer arreglos. n