PAMPLONA. Ramsis, quien participa en Pamplona en la séptima muestra "El mundo y los derechos humanos" organizada por IPES, Amnistía Internacional y Golem, ha comentado a Efe que terminó "Prohibido" el pasado 25 de enero, justo cuando comenzaba la revolución en su país.

El rodaje del documental, ha explicado, comenzó de forma clandestina, porque se trataba de "un desafío, una protesta" contra el Gobierno de Mubarak y en el mismo se daban testimonios de personas que corrían un gran riesgo, porque en ese momento "era bastante peligroso declarar todas esas cosas públicamente".

Sin embargo, ha destacado, "de repente hay una revolución" en Egipto y este documental, tras su estreno mañana en España, se proyectará el 18 de mayo en El Cairo en una sala de cine: "Antes era algo clandestino y ahora es una cosa normal".

Ramsis, que ha estudiado Dirección Cinematográfica en Madrid con una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores español, ha modificado el final de la película con motivo de la revolución, pero no ha hecho más cambios en la obra, tampoco en el título del documental, aunque haya dejado de estar "prohibido".

De esta forma, el objetivo del documental ha cambiado y ahora "refleja la situación en Egipto antes del 25 de enero, que casi nadie conocía", ya que "se piensa que de un día para otro los egipcios hicieron una revolución y no se entiende el porqué", ya que en Occidente se presentaba al Egipto de Mubarak como "un sistema democrático".

La función del documental ahora, ha subrayado Ramsis, es "explicar por qué hemos hecho esto, qué es lo que había antes y por qué no se podía continuar de la misma forma. Es un documental histórico de repente".

Ramsis, que ha sido una figura significativa de las protestas egipcias en la plaza de Tarhir en El Cairo, ha presentado en Pamplona su anterior película documental, "Solo Sueños", que refleja la situación y el pensamiento de la mujer árabe a través de sus sueños.

En este momento, ha aseverado Ramsis, las mujeres árabes "sueñan con la revolución. Era un sueño que no soñábamos y que de repente se hace realidad. Hemos visto que el mundo se puede cambiar de un día a otro, pero de verdad".

"Ahora soñamos con seguir esta revolución y cambiar muchas cosas, muchas leyes y toda esa situación que nos perjudica a todos, a las mujeres y a los hombres, en nuestras sociedades", ha resaltado la directora egipcia, que, entre las reformas emprendidas en su país, ha destacado que los cineastas ya pueden rodar libremente en las calles.

Ramsis ha asegurado que las mujeres también están viendo mejorada su situación tras haber luchado en la revolución con los hombres "de igual a igual" y, por ejemplo, ya pueden dar la nacionalidad egipcia a un hijo si se casan con un extranjero, algo que hasta ahora no estaba permitido.

También de preparan cambios legislativos que afectarán a las mujeres en el ámbito laboral o sindical, ha indicado Ramsis, quien ha afirmado que a los egipcios les gustaría que las reformas fueran más rápidas, pero realmente "ha pasado sólo mes y medio" desde la revolución.