alsasua. Muxurik nahi? (¿Te doy un beso?) es el último trabajo de Castillo Suárez (Alsasua, 1976), una obra dirigida a público infantil publicada por Mensajero que ya está a la venta, en euskera y castellano. La presentación fue este pasado viernes en el centro cultural Iortia de Alsasua. Antes hubo un taller de ilustración a cargo de Eider Eibar, la artista vizcaína que ha dado forma y color a este libro dirigido a niños de a partir de 6 años.
Después de publicar cuatro poemarios, y conseguir diversos premios, la escritora alsasuarra lleva estos dos últimos años escribiendo literatura infantil, género en el que entró por la puerta grande. Y es que su primer libro, Ebelina Mandarina, consiguió el prestigioso Lizardi Saria Después publicó Nobio bat nire amarentzat. Ahora ha visto la luz Muxurik nahi?, una historia llena de besos en los que la escritora alsasuarra reflexiona sobre la vergüenza. Su protagonista es Kariñe, una niña muy zalamera a la que le gusta besuquear y abrazar aunque haya muchas personas a las que no les guste esta faceta. "Tal vez sea mi alter ego. Soy una persona poco dada a gestos de cariño" observa Castillo Suárez. La escritora se identifica más con Adolfo, el coprotagonista de la obra, un niño llegado de Argentina que se siente desplazado. Así, en las ilustraciones de Eider Eibar, Kariñe aparece rodeada de una nube de besos mientras que a Adolfo le persigue una borrasca.
Muxurik nahi? también es un relato del primer amor, de sensaciones y sentimientos nuevos. "Está tu límite y el de los demás. Se trata de ver hasta dónde puedes llegar" señala.
Castillo Suárez se muestra encantada con su incursión en la literatura infantil. "Te da la opción de estar con los lectores. Con Ebelina he entrado en el ámbito escolar, acudiendo a diferentes centros. Los niños te dicen lo que les ha gustado y lo que no. Son muy sinceros". Además, la escritora aprovecha estos encuentros para animar a los txikis a leer. "Les recomiendo que cojan un libro y si no les gusta, que lo dejen y cojan otro. Que experimenten" afirma. Por otro lado, señala que escribir para los txikis "es un divertimento. La literatura infantil te da la posibilidad de soñar". Además, sus personajes toman forma de la mano de los ilustradores. "Aunque te los imaginas, siempre te sorprenden. He tenido mucha suerte. Los ilustradores hacen un buen trabajo", observa.
El libro, de 32 páginas en formato cartoné, se ha publicado en euskera y castellano, con traducción de Joxemari Sestorain. Actualmente, Suárez ya tiene otro libro en la recámara, también dirigido a los txikis. "La poesía la tengo aparcada. Me quedé muy satisfecha con Souvenir", explica, y matiza que, si bien no descarta escribir narrativa, no entra en sus planes más inmediatos.