parís. La inglesa Loulou de la Falaise, considerada durante años musa del diseñador francés Yves Saint Laurent, falleció ayer a los 63 años tras una larga enfermedad, indicó la Fundación Pierre Bergé-YSL.

Su historia con el conocido modisto se remonta a 1968, en un encuentro casual en París a través de un amigo común, y cuatro años después se consolidó cuando comenzó a trabajar para él y se convirtió en una de sus colaboradoras más cercanas, encargada de la creación de los sombreros y joyas.

"Su verdadero talento, más allá de sus cualidades profesionales incontables, es el encanto. Particular. Emocionante. El extraño poder del don de la ligereza, mezclado con la intensidad irreprochable de su mirada sobre la moda. Su presencia a mi lado es un sueño", llegó a decir de ella el conocido diseñador.

La Fundación expresó ayer en un comunicado su "inmensa tristeza" por la muerte de esta mujer, que cuando YSL puso fin a su carrera en 2002 lanzó su propia marca de joyas y otras piezas únicas, y que desde 2007 firmó la colección de joyas diseñador Óscar de la Renta.

YSL murió en junio de 2008, pero la vinculación de De la Falaise con él trascendió la desaparición del genio de la alta costura, al crear en 2011 una línea de joyería exclusiva para la tienda del jardín Majorelle de Marraquech, en donde reposan sus cenizas, o encargarse de la dirección artística de la exposición SAINT LAURENT rive gauche, La révolution de la mode.

El diseñador fue incluso el padrino de su hija Anna, fruto de su unión con Thadée Klossowski, hijo del pintor Balthus, y con quien formaba una pareja que según la periodista y escritora Alicia Drake "personificaba la fantasía parisina de los años 70, la vida artística, la moda, la elegancia, belleza, juventud y exceso".