madrid. El escritor Jorge Volpi (México, 1968) rescata del olvido la tormentosa vida de Christiana Morgan en La tejedora de sombras, Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casa América 2012. "El sentido de este libro es contar la búsqueda abismal de Christiana, una mujer adelantada a su tiempo que, sin ser una activista, lucha para liberarse de los patrones masculinos que la dominan", dijo ayer Volpi para explicar su intención al escribir la novela. La tejedora de sombras (Planeta) no pretende ser una biografía, sino el retrato de una mujer que se empeñó en confrontar el universo masculino de su época y el inquietante recuento de una obsesión llevada hasta su límite. Christiana Morgan (tormentosa estudiante de arte y esposa de un veterano de guerra) y Henry Murray (ambicioso médico de Harvard) son los protagonistas reales de esta historia, ambos a su vez casados con otras personas. Atraídos por una fuerza que los sobrepasa, los dos viajan a Suiza para ser analizados por Carl Gustav Jung, uno de los padres del psicoanálisis. Las visiones de la joven, en profundos estados de trance, se convertirán en el punto de partida de un experimento en busca del amor absoluto que se prolongará durante los siguientes 42 años.
diarios y dibujos Gracias a las cartas, diarios, documentos y acuarelas de Christiana Morgan que Jorge Volpi encontró por casualidad en los archivos de la Universidad de Harvard y en los que trabajó meses, el autor ha ido desentrañando el mundo interior de este personaje tan complejo. A partir de esos documentos, Volpi ha realizado una "fabulación" pero ayer aclaró que las palabras que se atribuyen a Jung en el libro son literalmente las que él mismo pronunció.
Parte fundamental junto a los diarios de Christiana han sido los dibujos, el Cuaderno de Visiones que realizó, en el que muestra su vivir salvaje e inquietante alejado de las normas sociales y convencionalismos de aquella época. "En ellos está toda su relación de amor con Henry. Se inventan rituales, ceremonias, prácticas sexuales y así convierten su pasión en una especie de religión. Intentan llevar a su límite el amor romántico", apuntó el autor.
Volpi ha destacado también el desarrollo que ambos hacen desde la Clínica Psicoanalítica de Harvard del denominado Test de Apercepción Temática.