donostia. El espectador que se enganchó a Goenkale desde su inicio ha podido ver hasta hoy 3.315 capítulos. Para celebrar los 18 años de esta serie, una mayoría de edad que en lo audiovisual es un récord, anoche se celebró en Miramon una gala que reunió a muchos de los actores que han pasado por Arralde, al equipo de Pausoka y de ETB que hace posible la serie y también a sus más fieles seguidores. Goenkale 18 -que se emitirá en ETB-1 a finales de mes- tuvo forma de gala musical y fue presentada por Loreto Mauleon y Joanes Passicot. El toque de humor de la velada corrió a cargo de Iker Galartza, Itziar Urretabizkaia, Asier Oruesagasti, Xabier Perurena y Joseba Garmendia Tximista.
Olatz Beobide (Donostia, 1964) es la directora de Goenkale desde hace cinco años y le ha tocado vivir otros momentos históricos como "la desaparición de nuestra Angela Channing, la famosa María Luisa. Fue uno de los instantes decisivos, de poner los pelos de punta a cualquier director. Era de esas malas a las que todo el mundo quería. Kontxu Odriozola quiso dar por terminada una etapa de catorce años y a mí me dio vértigo", confiesa. También era la directora cuando el pasado mes de marzo se fue Iñigo Larrinaga, el único actor del equipo inicial que seguía en esta producción de Pausoka. "En el caso de María Luisa le hicimos un funeral por todo lo alto. Para la salida de Koldo se hizo una trama muy difícil, él decide parar la quimioterapia y despedirse como ha elegido. La escena de los regalos fue maravillosa: su hija se enteró de la verdad, se enfadó con él, él la llevó a una lonja y abrió la puerta de ese garaje donde tenía un montón de regalos que había comprado y que quería que ella fuera abriendo cumpleaños tras cumpleaños o en momentos importantes de su vida. Por ejemplo, tenía un Mini para los 18 -o mejor los 20 años-, le dice; el vestido de novia... incluso una sillita de niño para el coche, una guitarra eléctrica que ella siempre había querido y él no le había comprado... Fue una despedida emotiva. Iñigo Larrinaga salió por la puerta grande, como los toreros".
En cuanto a la importancia de los números redondos de aniversario, Olatz Beobide reflexiona que "el capítulo 3.000 fue muy bonito por la idea de transmitir la grabación por primera vez vía Internet. Fue impresionante saber que estábamos en directo y que todo el mundo veía cómo grabábamos Goenkale, que entre otras cosas es una gran caja de secretos. Los 18 años tienen algo más serio. El 3.000 era locura, diversión, innovación de alguna forma. Los 18 años son algo así como subir una cima muy alta. Lo dijo Joselu Blanco (director de Programación de ETB) en la presentación de esta temporada: no hay en todo el Estado ninguna serie que lleve tanto tiempo. Solo es equiparable a alguna producción británica y australiana. Impresiona empezar a compararse con esas cifras. Eso es lo que tiene el 18. La gala de anoche fue una reunión de amigos con puertas abiertas, con cantos, con sorpresas... La seriedad se acaba donde empieza".
La directora asegura que "los que tienen un mérito enorme son los guionistas. Es increíble la capacidad del equipo liderado por Maite Duque de inventarse historias fascinantes que atrapan a la gente, que hacen que se enganche y quiera seguir viendo la serie. Una de las grandes habilidades es la capacidad de hacer pequeñas innovaciones constantes que vamos aplicando incluso en esta época de recortes. Todo lo que se nos ocurre se prueba, se intenta... Desde el inicio los euskaldunes valoraron mucho las tramas, con una sonrisa evidentemente porque Goenkale solo puede ser ficción, pero apreciaron que es de aquí en cuanto a guiños, bromas, personajes... Saben que todo lo que pasa es una exageración, muy divertido y a veces muy trágico".
Olatz Beobide es feliz en Goenkale. Aceptó porque suponía un reto. "Yo tengo la necesidad personal de que cada vez haya una dificultad, un nuevo estímulo. Quizá también porque vengo del teatro, he sido actriz, productora, directora... necesito estímulos constantes, dificultades pero alcanzables". Reconoce que produce un poco vértigo percatarse de lo grande que es Goenkale. "Antes había participado como actriz; haces tus secuencias, lees tus guiones pero no te das cuenta de que esta serie industrial es una maquinaria enorme. Ahora mismo se están haciendo los castings del año que viene, ya se están empezando a escribir las tramas; a la vez se están acabando de montar los capítulos que se emiten ahora. Es un equipo constante de trabajo... y un equipo muy grande". Casualmente, hace diez años la actual directora interpretó a June, una profesora de la escuela de Arralde. "Estuve muy poco. Yo decía que era como Betty la Fea, con la trencita, las gafas... Fue divertido pero corto, estuve cuatro o cinco meses".
Con la experiencia que da haber trabajado a los dos lados de la cámara, Olatz Beobide hace una reflexión: "Goenkale es como una especialidad para los actores, el que es bueno en vallas igual no lo es en salto de altura. Los actores creemos y queremos ser buenos en todo, pero Goenkale es una dificultad añadida. Cuando sales de la dimensión actoral y empiezas a trabajar con los guionistas, con los realizadores, con el equipo de producción desde todas las perspectivas... te das cuenta de que es impresionante. Mi trabajo ha crecido, el producto sigue estando fuerte y tengo este equipo que me permite seguir apostando y probando", dice a modo de resumen.
El último capítulo de esta temporada se emitirá el martes día 19, pero la directora se resiste a revelar cualquier detalle. "Hay un final de suspense y una pequeña sorpresa", adelanta. ¿Y la próxima temporada? Pues lo único que accede a adelantar parece una adivinanza: "En estos flashes se verá que Caperucita Roja le gana al Lobo Feroz (se ríe), que también en este caso los buenos van a volver a ganar a los malos". Añade que habrá "algún final un poquito más dramático de alguna familia, que quizás la gente no se espera, y nuevos personajes.
Olatz no se quiere imaginar una ETB sin Goenkale y apuesta por más ficción. "Vivimos en un mundo hiperglobalizado, pero ver a los nuestros haciéndonos reír o llorar en nuestras series siempre ha gustado a los espectadores y creo que ETB tiene que seguir apostando por series y películas de aquí".