Un Premio Planeta 'negro' para Lorenzo Silva
el madrileño gana la 61ª edición con la novela policiaca 'la marca del meridiano'Como finalista es seleccionada 'La vida imaginaria', de la periodista Mara Torres, presentadora de 'La 2 Noticias'
barcelona. En la novela ganadora, presentada bajo el título seudónimo Te protegeré, el brigada Rubén Bevilacqua y su inseparable compañera, la sargento Virginia Chamorro, investigan un extraño crimen que les llevará tras la pista de un caso con derivaciones éticas y emocionales.
En la misma velada literaria, en la que coincidieron en la misma mesa el ministro de Cultura y Educación, José Ignacio Wert, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el jurado, integrado por Alberto Blecua, Ángeles Caso, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales, seleccionó como finalista la novela La vida imaginaria, de la periodista Mara Torres, presentadora de La 2 Noticias, que se ocultaba tras el nombre ficticio de Pilar Otero. Se trata de una historia cuyo principal tema es el amor y "la capacidad de soñar", según Torres, y que tiene como protagonista a una mujer de nombre premonitorio: Fortunata Fortuna.
En esta edición se habían presentado al premio 432 novelas, más de la mitad procedentes de España y una quinta parte, de Latinoamérica.
Silva aseguró sentirse orgulloso de formar parte de una nómina de ganadores en la que están sus admirados Ramón Sender y Manuel Vázquez Montalbán. Explicó que la novela ganadora es la historia de un hombre que nació en Montevideo y vivió en Madrid y "el meridiano del título es el de Greenwich, la línea que hay entre Madrid y Barcelona".
Este hombre que vive en Madrid tiene que investigar un crimen en Barcelona, donde vivió en otra época, y esa pesquisa será también "un viaje a su propio pasado".
Tras conocerse el fallo, Lorenzo Silva dio las gracias a su familia y a Barcelona, "un personaje más de esta novela y que se ha mostrado muy generosa conmigo, pues aquí recibí mi primer gran premio (el Nadal) y también me dio la mujer que quiero y una casa para vivir".
En un tono más político, Silva dijo en catalán que "vivimos en democracia y todos pueden decir lo que quieren y piensan", pero su deseo es que "nunca haya otra línea divisoria que ese meridiano, que después de todo no es más que una línea imaginaria".