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El Alma de Subterfuge

La disquera madrileña ha organizado este sábado en la sala Zero2Live (Ozone) una de sus famosas Stereoparty

El Alma de Subterfugefoto: d.n

catorce discos editados el pasado año y un 2013 que se prevé todavía más intenso. Sacudidos constantemente por la crisis y sabiendo que no se venden, o no se compran discos, ¿cómo es posible semejante avalancha de novedades desde una independiente?

-Evidentemente, el negocio musical, en lo que a las ventas se refiere, ha cambiado muchísimo. Por lo tanto, nuestro objetivo no es solamente vender algunos discos, ya que todavía hay gente que tiene cierto apego al formato, bien en CD o vinilo, sino que también tenemos y buscamos presencia en las plataformas de streamming. Hoy en día, todo lo que ha reconvertido Internet, en lo que a consumo de la música se refiere, ha provocado que la gente pueda acceder a las canciones a través de la red y que los medios para grabar y para hacer marketing sean, a su vez, mucho más económicos. Todo esto redunda en que las inversiones sean mucho menores y se puedan afrontar, lo que nos permite seguir editando talento nuevo.

-¿Es posible, a día de hoy, mantener la premisa que, desde su nacimiento, ha seguido Subterfuge de "editar lo que nos gusta"?

-Absolutamente. Vas creciendo y madurando pero siempre con la intención de tomarle el pulso a la calle, a lo que está pasando, y, aunque ya no tengas la misma energía y ganas de salir, la música nos encanta y, evidentemente, la premisa principal para que algo sea editado en Subterfuge es que nos emocionemos.

-Mucha crisis en la industria y muchos años hablando de ella, pero, sabiendo que cada día son más los grupos que os hacen llegar sus canciones con el objetivo de ser editados, lo que parece claro es que la música no está en crisis, todo lo contrario.

-Para nada. Ahora mismo hay una creatividad brutal y seguimos recibiendo muchísimas maquetas y propuestas. Desgraciadamente, todos estamos viviendo una crisis a todos los niveles, lo que sucede es que, en el caso de la música, como estamos en crisis desde el 2000-2001, que fue cuando se asentó el tema de Internet, las compañías que hemos sobrevivido llevamos tanto tiempo ya reestructurando e intentando ver por dónde van las cosas que, a día de hoy y en medio de esta crisis global, hemos sabido mantener y sacar la cabeza para poder editar todavía cosas. Esto es lo que hace que haya muchísima gente que se dirija a nosotros para que, en el caso de que nos interese, le apoyemos.

-Nadie puede ejercer de adivino, pero sí que Carlos Galán es una de las voces autorizadas a la hora de intentar averiguar por qué caminos van a intentar sobrevivir las discográficas.

-Al final, lo que estamos viviendo, no solo en la música, es una gran reconversión que trata de recolocar las piezas. Así, si antes eran muchas las piezas que estaban alrededor del lanzamiento de un disco, como el mánager, el editor o el promotor, ahora se está concentrando todo en lo que se conoce como el negocio del 360. Es decir, por un lado el artista y su obra y, por otro, una empresa, que en nuestro caso lleva el apellido de récords porque empezamos editando discos, que intenta gestionar toda la carrera del artista; que va desde editar su disco en un formato hasta la explotación digital del mismo, la búsqueda de conciertos o, si es el caso, intentar que formen parte de alguna campaña de publicidad.

-Joe la Reina es una de las últimas apuestas de Subterfuge. Guipuzcoanos afincados, de momento, en Navarra, ¿qué destacaría de ellos?

-La semana que viene grabarán un nuevo tema y, posteriormente, se meterán con su primer álbum. Comparar un grupo con otro es como cuando te preguntan a qué hijo quieres más... Pero sí te puedo decir que lo que nos ha pasado con Joe La Reina ha sido una auténtico flechazo, hacía mucho tiempo que no flipábamos tanto en un concierto. Lucas nos parece un frontman de los que hacía tiempo que no salía por aquí, y el resto también tienen un talentazo brutal. Creemos que puede ser una de las grandes sensaciones de este año.

-Echando la vista atrás, a la procelosa historia de Subterfuge, uno de sus hitos fue la edición del 'Devil came to me', de Dover. Aunque suene raro, ¿fue bueno semejante pelotazo para el sello?

-Fue bueno porque, aunque nos dio pie a hacer algunas tonterías, creo que fue mi gran éxito personal. Haber sobrevivido a algo así, el no haber muerto de éxito, es la gran victoria de Subterfuge... Fueron momentos en los que comenzó a aparecer gente rarísima por la oficina... Teníamos 25 años, sin ningún conocimiento de la gran empresa, ya que todo lo hacíamos de forma bastante artesanal, y un éxito como ese nos podía haber arrastrado hasta el fondo. Pero creo que supimos llevarlo bien, seguimos haciendo lo que nos gustaba y apostando por los grupos que nos gustaban sin intentar buscar un Dover dos. Por todo eso, ahora, si miramos hacia atrás, nos sentimos orgullosos por haber editado el disco independiente que más ha vendido en la historia del música en España y, después, por haber conseguido sobrevivir a el.

-Y, ¿cómo se ha sentido Carlos Galán cuando algunos grupos, tras triunfar en Subterfuge, han saltado a las multinacionales? ¿Es algo inevitable?

-Desgraciadamente, sí. Cuando sucede algo así es casi como cuando se rompe una relación personal; al principio te duele mucho pero, después, con la perspectiva del tiempo, ves que quizá fue lo mejor. Cuando sacas a un perfil concreto de artistas y, de repente, uno de ellos pega un pico exagerado de ventas, el grupo se siente desubicado en una compañía que habitualmente maneja otros números. En algún caso me ha dado más pena, en otros, el grado de endiosamiento de los artistas ya era absolutamente insoportable y la mejor solución era su salida y, en ciertas ocasiones creo que, sinceramente, lo podíamos haber hecho igual de bien o incluso mejor que las multinacionales.