barcelona - El cantante catalán Peret murió ayer a los 79 años de edad en la clínica Quirón de Barcelona, en la que ingresó a finales de julio aquejado de un cáncer de pulmón, dejando un gran vacío en la rumba catalana.

La confusión rodeó el anuncio de su muerte. Dos horas antes de que se produjera el fallecimiento del cantante, a la una del mediodía, la agencia de noticias Efe comunicó su muerte, citando fuentes de la Generalitat catalana. La familia del cantante desmintió seguidamente la noticia a través de 20minutos.es. Y dos horas después, poco después de las tres de la tarde, se conocía la noticia definitiva del fallecimiento confirmada por la propia familia de Peret.

El cantante, uno de los grandes exponentes de la rumba catalana, llevaba varios días en estado muy grave, bajo sedación y falleció un mes después de abandonar los escenarios. El músico gitano, autor de míticas rumbas catalanas como Una lágrima y Canta y sé feliz, anunció a finales de julio que se le había detectado un cáncer y que dejaba su actividad musical para recibir tratamiento médico, aunque prometió que regresaría a los escenarios en cuanto estuviera recuperado. Desde entonces, Pere Pubill Calaf, conocido artísticamente como Peret, recibió tratamiento contra y pudo abandonar temporalmente el centro médico al mejorar su estado de salud, pero la última recaída de la enfermedad le ha costado la vida.

Peret, que recientemente afirmaba que los escenarios es lo que más le gustaba en la vida, estuvo dedicado a la música hasta sus últimos meses de existencia. De hecho, estaba previsto que inaugurara el próximo otoño la Feria de Música Tradicional de Manresa (Barcelona), aunque su retiro provocado por la enfermedad obligó a sustituir su esperada actuación por la banda La Troba Kung Fú.

A lo largo de su trayectoria, el cantante, con más de 50 años de carrera a sus espaldas en los que se erigió en padre de la rumba catalana, ha dejado en la memoria musical del país célebres temas como Una lágrima, El gitano Antón o Borriquito. Con Canta y sé feliz, otra de sus más conocidas canciones, Peret representó a España en el Festival de Eurovisión de 1974. Además, compuso la mítica canción Gitana hechicera, que se convirtió en uno de los emblemas musicales de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. La capilla ardiente del cantante estará abierta al público en Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona durante el día de hoy de 11.00 a 21.30 horas, según informaron ayer el Gobierno municipal y un portavoz del artista. - Efe/E.P./D.N.

Rogeli Herrero (Los Manolos). El cantante de Los Manolos dijo ayer que la rumba catalana será a partir de ahora una república porque Peret, “el rey”, ha fallecido “sin un heredero legítimo”. Herrero explicó que Peret pudo acabar de grabar el disco en catalán que preparaba antes de morir y destacó que, pese a la enfermedad, estuvo trabajando “hasta el final con un espíritu vital encomiable”.

SGAE. La Sociedad General de Autores y Editores definió a Peret como “puro genio”. “Popularizó un estilo musical propio resultado de fusionar la rumba gitana con la guaracha y el mambo”, señaló.

En Twitter. Artistas, músicos y figuras varias de la cultura recordaron ayer a Peret en sus perfiles en Twitter y lamentaron su fallecimiento. “Buen viaje Peret. Felicidades por tu vida”, rezaba el mensaje de Alejandro Sanz, mientras que Antonio Orozco aseguró que “hay gente que se queda para siempre, ni siquiera la muerte puede con ellos”, en referencia al artista. Otros, como Santiago Segura, emplearon los textos de sus canciones para despedirse de él.