pamplona - “Quizá no sea tarde para empezar. Quizá, después de todo, haya algo mejor al derretirse la nieve”. Esta frase, poética y agitadora a un tiempo, pertenece a la obra Idiotas contemplando la nieve, de Alejandro Ricaño, una producción de la Escuela Navarra de Teatro (ENT) que se representará en su escenario los días 31 de enero y 1, 6, 7, 8, 27 y 28 de febrero, así como el 1 y el 7 de marzo. Se trata de un espectáculo que “no deja indiferente a nadie” en su retrato de un mundo “de gente desquiciada” que refleja “muy bien” el “pulso del mundo actual”.
Estrenada en mayo de 2014, la obra tuvo tanto éxito que regresa ahora a la sala del Casco Antiguo de Pamplona bajo la batuta de Javier Pérez Eguaras y Fuensanta Onrubia. Sobre el escenario, tres actrices y tres actores que dan vida a 18 personajes perdidos que “se autodestruyen” y que “se han olvidado del amor”. Solo “tratan de cubrir sus necesidades” en una realidad “hueca y desajustada”, dice Onrubia, para quien el espectáculo deja una pregunta en el aire: “Se trata de si queremos seguir viviendo en un mundo así o existe la opción de cambiarlo”. Y Pérez Eguaras asegura que el público “va a recordar durante bastante tiempo” esta propuesta que “remueve algo más que el estómago”.
En este reestreno destaca la incorporación de la actriz Iratxe Garcia Uriz, que no estuvo en el primer montaje y que considera que Idiotas contemplando la nieve es un texto que “te atrapa desde el minuto uno”. Por eso no dudó cuando le ofrecieron el papel. “Cuando vi por primera vez esa obra pensé que era un espectáculo en el que me habría encantado estar... Por el texto contemporáneo tan cercano, tan necesario, por la brillante dirección y por la interpretación... Redondo”, dice la actriz, para quien esta es “una comedia que desgarra por la realidad tan reconocible, por la actualidad, por esos personajes chuecos (torcidos), rotos, que buscan una felicidad artificial”. En su caso, interpreta a tres personajes (Madre, Nana, Luzma), “diferentes, locos, entrañables”. “Cada uno me aporta cosas distintas y me permite desarrollar diferentes registros”. Y luego, claro, “llega la nieve”. Que hace que por un momento, paremos, contemplemos, miremos al cielo y sintamos; justo lo mismo que yo he hecho al recibir este montaje”.