pamplona - La reunión de ayer sirvió, asimismo, para nombrar a la nueva junta, en la que hay numerosas incorporaciones. Junto a Torrens, la comisión permanente de la entidad está formada por José Luis Allo Falces, que repite como vicepresidente; Luis Sarrato Martínez, que actuará como secretario, y Dámaso Munárriz Guezala, en calidad de tesorero. En cuanto a las vocalías, Luis Tarrafeta Sayas volverá a ocuparse de Promoción de la juventud y Carlos Bassas del Rey, de Cinematografía, y el resto de vocales son nuevos: Alicia Otaegui García (Artes plásticas), Ekaitz Santazilia Salvador (Euskera), Carlos Chocarro Bijanda (Humanidades), Santiago Elso Torralba (Literatura), Maite Sánchez Inchausti (Comunicación y Publicaciones), María Luz Arregui Chaves (Música y Artes Escénicas) y Esperanza Artigas Ramo (Viajes y Excursiones culturales).

Javier Torrens, licenciado en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad de Navarra, actualmente imparte clases de Diseño de Interiores en la Escuela de Arte de Pamplona. Fue presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona entre 2007 y 2011 y mantuvo estudio propio de arquitectura entre 1977 y 2007. También es vocal de Cultura en la delegación local del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN).

Respecto al Ateneo, Torrens es socio desde 1985 y ya se ha ocupado de la tesorería en los tres últimos años dentro de la junta presidida por Jesús Mª Arlabán Mateos. “En este tiempo me he dado cuenta de que el Ateneo es una asociación de difusión cultural que necesita dedicación y mucha iniciativa”, comentó Torrens al poco de ser elegido. Sabedor de que le toca presidir una entidad a la que, de un tiempo a esta parte, le han afectado notablemente los recortes en las subvenciones, quiere continuar la línea iniciada por sus antecesores de colaborar con otras entidades, caso del Festival de Teatro de Olite, con el que cooperan desde 2012. “En una época en la que hay poco dinero para hacer cosas y estamos muchas instituciones, tenemos que abrirnos. No podemos hacer nuestra programación independiente sin más; además, trabajar con otros no solo nos permite sacar más rendimiento a las actividades, sino que nos aporta otra frescura”, apuntó. Y señaló el importante valor que suponen los socios del Ateneo, casi mil, que actúan “como micromecenas” de las iniciativas que se llevan a cabo. Precisamente, Torrens opinó que el contexto actual obliga a las asociaciones a resituarse en un escenario en el que las subvenciones permanecen, pero descienden, y “aparecen nuevas fórmulas como la Ley de mecenazgo”, a las que hay que prestar atención.