pamplona - El Parlamento de Navarra acoge hasta el 6 de marzo una exposición antológica de Antonio Loperena (Arguedas, 1922-Pamplona, 2010), destacado pintor y escultor en la segunda mitad del siglo XX y uno de los artistas navarros con más obra de carácter público e imaginería religiosa.

A la apertura de la muestra asistieron algunas autoridades políticas, así como José María Muruzábal, comisario de esta propuesta, e Ismael Loperena, hijo del artista. El presidente de la Cámara, Alberto Catalán, glosó la personalidad de un artista que, como escultor, dejó una amplia colección en la Comunidad Foral. Y destacó tres obras localizadas en Tudela, Homenaje al Pastor, El Hortelano y Sancho VII El Fuerte, y otra, Marco Fabio Quintiliano, frente al Ayuntamiento de Calahorra. Ismael Loperena, por su parte, agradeció la oportunidad de recordar a su padre. “Una exposición es eso, una oportunidad de acceder a un limbo de fantasía para, de paso, adornar un poco este mundo con el lenguaje artístico”, dijo.

El comisario resaltó el periplo de Antonio Loperena, “uno de los más grandes pintores y escultores del sur de Navarra. Las parroquias y pueblos de la Ribera están llenos de esculturas suyas. Esta exposición viene a cubrir el vacío expositivo de este artista en Pamplona”. La muestra reúne una selección de cuadros y esculturas que pretenden ser una síntesis de 50 años. Cabe subrayar que, en lo que respecta a la escultura pública, es el autor con mayor número de obras en Navarra, junto a José Luis Ulibarrena y Faustino Aizkorbe. - D.N.