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Tudela se rinde a ‘Juego de Tronos’

El casting para elegir a los 1.200 extras que participarán en septiembre en el rodaje de la serie en las Bardenas atrajo a cerca de 4.000 personas. Un vecino de Cambrils fue el primero tras hacer cola durante 14 horas.

Tudela se rinde a ‘Juego de Tronos’

Este catalán tuvo el privilegio de encabezar la gran cola del casting, pues estuvo esperando durante 14 horas. Aun así, afirmó que “se trata de una gran experiencia poder pasar la noche con amigos y conociendo gente”. Se reconoce “un fanático de Juego de Tronos”.

Este joven, que llegó a la fila sobre las 7.00 horas, también declaró que “le encanta la serie”, aunque matizó que tampoco sería un gran disgusto no ser elegido. “No es una cosa que me saque de quicio, no soy un fan acérrimo”, comentó.

Desde Soria y acompañada por dos amigos que no quisieron hacer el casting, esta soriana explicó que “fue ayer cuando me enteré y por intentarlo, que no quede”: Actriz de teatro, la joven se apuntó sobre todo por “la experiencia de conocer lo que es un rodaje de esta magnitud desde dentro”.

Cerca de 4.000 personas, llegadas desde varios puntos de la geografía estatal y de distintas edades, asistieron al casting de Juego de Tronos que se celebró ayer en Tudela. La encargada de llevarlo a cabo fue la empresa malagueña Modexpor Internacional, que entre todas las solicitudes, tendrá que elegir a los 1.200 participantes, 800 hombres y 400 mujeres, que acudirán como extras a la grabación en las Bardenas Reales de una de las series con mayor tirón a nivel mundial. En concreto se rodarán escenas de la sexta temporada entre el 20 y el 25 de septiembre.

Para hacer frente a la gran cantidad de aficionados que se esperaban, el patio del Colegio San Francisco Javier de la capital ribera estaba preparado con un recinto de 1,2 kilómetros capaz de albergar a “unas 7.000 personas”, según expresó la policía municipal. Desde las 8.00 horas que se abrió el recinto, hasta las 11.00, prácticamente no se frenó el goteo de gente que llegaba para probar suerte en el casting.

criba Los asistentes tuvieron que pasar una pequeña criba, donde los que no cumplían alguno de los requisitos mínimos eran eliminados. Los que sí lograron pasar la primera prueba tenían que rellenar un folleto con todos sus datos.

La primera mitad de la fila pudo completar su solicitud por la mañana, mientras que la segunda mitad tuvo que esperar a la tarde. Los agraciados serán avisados en los próximos días por teléfono.

Uno de los enemigos de la espera fue el sol, que golpeó con fuerza desde primera hora de la mañana aunque fue por la tarde cuando más calor hizo, superándose los 30 grados. Es por ello que los organizadores del casting habían recomendado acudir preparados para protegerse del calor. El agua, los sombreros y los abanicos ayudaron a pasar el tiempo de la forma más fresca posible.

El alcalde de Tudela, Eneko Larrarte, afirmó que “los productores están muy contentos de cómo ha ido y de la respuesta de la gente”. Además, quiso poner en valor que se haya elegido las Bardenas como escenario de la serie por la repercusión económica en la zona.

De aquí y de allá

Fanáticos

Joan Antón de 52 años, natural de Cambrils (Catalunya), fue la primera persona en realizar el casting después de estar esperando durante 14 horas, desde las 18.00 horas del día anterior. Ataviado con su saco de dormir y acompañado por unos amigos, este fanático de Juego de Tronos comentó que “no es el primer al casting al que voy, ya me eligieron en el de Girona pero como aun no es definitivo, me presento a éste y luego iré al de Peñíscola”. También reconoció que no se le hizo pesada la espera. “Es una bonita experiencia conocer gente y pasar la noche con nuevos amigos”, explicó.

Aunque en los requisitos para presentarse al casting estaba el de vivir en un radio de 40 kilómetros de Tudela, hubo quienes lo intentaron viniendo desde más lejos. En la fila había gente llegada desde Soria, Barcelona o Burgos entre otros lugares. Para pasar el tiempo lo más cómodamente posible, las hamacas y las sillas estuvieron a la orden del día, aunque hubo también quién quiso ir más allá y amenizó la espera al son de una guitarra.