pamplona - En relación con los donativos a UNICEF, por un total de 129.148 euros y que figuran en la auditoria en la que se basa el informe Comptos, el posterior análisis de la citada Cámara señala que se trata de “una extraña operación, ya que por un lado la Fundación cobra a UNICEF por el concierto que se celebra a su beneficio y, por otra parte, la Sociedad Santa Cecilia concede un donativo por un importe aproximado”. Y especifica: “No se nos han proporcionado documentos que autoricen o expliquen las actuaciones realizadas. En la mayoría de los casos, la Fundación facturaba a UNICEF un importe por el concierto, junto con el IVA correspondiente, y la Sociedad realizaba un donativo a UNICEF por el mismo importe sin IVA. Es decir, la Fundación factura y la Sociedad concede un donativo que no guarda relación con el importe de las entradas que, por otra parte, para los abonados están incluidas en el abono anual”.
‘Gastos varios’ En otro de los apartados de su informe, Comptos hace referencia a una pago de casi 50.000 euros bajo el epígrafe de Gastos varios, de nuevo sin IRPF. “En junio de 2011 se produce un pago a través de una cuenta bancaria de la Fundación con cargo a la cuenta común con la Sociedad que esta registra como gasto por un importe de 49.409 euros. Del documento contable de pago, que únicamente indica los beneficiarios y los importes, se deduce que son abonos a los empleados de oficina de la Fundación (incluido el gerente) que, verbalmente, nos indican que corresponde a una gratificación. De este abono no consta que se hubieran efectuado retenciones de IRPF”.
Subvención a la Fundación Las pérdidas registradas en las cuentas de la Fundación, anteriores a 2006, la situaron con fondos propios negativos, una situación calificada por Comptos como “atípica” pero que “no impedía su funcionamiento al contar con la financiación necesaria para realizar su actividad, básicamente la subvención del Gobierno de Navarra”. Según apunta Comptos, “en los últimos meses el desequilibrio patrimonial dificultaba el acceso a las operaciones de crédito. Para solucionar esta situación, en 2014 se aportaron 400.000 euros desde la Sociedad a la Fundación, pero los únicos recursos con que cuenta la Sociedad son los de los abonos y entradas que, posteriormente, ingresa a la Fundación”. En opinión de Comptos, “la Sociedad no cuenta con recursos suficientes para hacer esa aportación. Puede reconocer la deuda hacia la Fundación pero, de no obtener ingresos extraordinarios, no podrá abonar ese importe. Por otra parte, una vez reconocida la operación de la subvención por la Sociedad, ésta queda en desequilibrio patrimonial. Es decir, se ha solucionado el desequilibrio patrimonial de la Fundación a cambio de que sea la Sociedad la que se encuentre en desequilibrio patrimonial. Desde nuestro punto de vista es una operación ficticia”. A este respecto, Comptos concluye que “según las cuentas auditadas de la Fundación, al admitir la operación de la subvención, ésta ha recuperado el equilibrio patrimonial. En caso, como es nuestra opinión, de no considerarlo seguiría en desequilibrio patrimonial”. - F.F.G.