"Está siendo un rodaje de los duros”. Así abrió su comparecencia ante la prensa el navarro Fernando González Molina, director de El guardián invisible, la adaptación al cine de la primera novela de la Trilogía de Baztan de Dolores Redondo. Junto a él, Marta Etura, que coincidió en que las tres semanas de grabación que llevan en la zona están siendo muy intensas, “pero veníamos mentalizados” y el esfuerzo “merece la pena” por los resultados obtenidos hasta ahora. La actriz donostiarra es, sin duda, la que más presión soporta porque ha puesto rostro, piel, carne y gestos a Amaia Salazar, la protagonista de esta saga que tienen centenares de miles de seguidores en todo el mundo. Sin embargo, y aunque es consciente de la responsabilidad, pretende ser fiel a sí misma y a su oficio “y hacer la mejor Amaia que pueda”.

Director y actriz comparecieron en rueda de prensa después un posado ante los reporteros gráficos en el que compartieron plano con Juan Carlos Librado Nene, que debuta en el cine en el papel de Jonan Etxaide, la mano derecha de Amaia Salazar, y la autora de la trilogía, Dolores Redondo, que hace un par de días pudo asistir al rodaje y comprobar cómo están tomando forma los personajes, las situaciones y los lugares que imaginó en su escritorio. En palabras de González Molina (Pamplona, 1975) las tres semanas que llevan trabajando en Baztan y alrededores no han sido fáciles. “Está siendo un rodaje de los duros. En realidad, nos hemos encontrado lo que queríamos, lluvia, frío, mal tiempo y condiciones difíciles, pero eso mismo ha hecho que el rodaje se más complicado de lo que a priori pensábamos que iba a ser”, afirmó el director. “Marta está en el 95% de los planos de la película, rueda cada día y en situaciones muy extremas y está siendo una maratón”, lo que, por otro lado, califica de positivo para el filme, ya que “la película cuenta una contrarreloj, seis días en la vida de una mujer desesperada para solucionar un caso”. Marta Etura (Donostia, 1978) coincidió con el director: “Ya veníamos mentalizados de que iban a ser cuatro semanas muy duras de noche o con lluvia, hemos estado bajo el agua y sobre barro el 80% del tiempo, pero hemos rodado en sitios espectaculares y todo el esfuerzo sin duda merece la pena; luego lo ves reflejado en planos que quedan muy potentes en esos ríos y bosques”.

‘el silencio de los corderos’

La actriz apenas conocía la zona de pasada, “pero me recuerda mucho a mi tierra, donde hay bosques muy parecidos”, y lo que “me encanta” es que aquí hay lugares que bien podrían pasar por ser Canadá. “Tienen una imagen totalmente internacional, pero estamos rodando aquí, en Navarra, en sitios muy, muy poderosos”, destacó la actriz. “Nuestra ambición es hacer un thriller internacional”, agregó el director, que valoró el hecho de que Dolores Redondo ya haya alcanzado ese mérito de llevar Baztan a todo el mundo a través de la literatura. “No sabíamos si con el cine iba a pasar lo mismo, pero viendo las primeras imágenes, tengo la sensación de que esta película se entenderá en cualquier parte del mundo siendo, a la vez, absolutamente navarra”.

González, que descubrió El guardián invisible en un aeropuerto y se leyó la trilogía en unas semanas, reconoció que, por el tema, “no puedo evitar pensar a una de mis películas favoritas de los 90, que es El silencio de los corderos”, no como referente visual, “pero sí porque es un thriller profundamente emocional, con una carga de personajes muy bestia y en el que el conflicto personal de la protagonista tiene tanto peso como la historia criminal”, elementos asociados también al argumento inventado por Redondo. Además, ambas tienen “protagonistas femeninas muy potentes”. Etura no es Clarice Starling, pero admitió que “en el guión hay cosas que me recordaban mucho a esa película, que también me gusta mucho”. “Pero creo que aquí hay un plus, porque la parte personal del personaje de Amaia es más profunda; toda la historia se desarrolla en su lugar de origen, donde nació, donde creció y donde le pasaron cosas terribles, del que huyó y al que ahora tiene que volver para resolver un caso, aunque no puede evitar que todo ese pasado vuelva a presentarse de alguna manera”. En ese sentido, “el personaje me parece incluso más potente”.

Otro hecho diferencial respecto a la cinta de Jonathan Demme es que en El guardián “el paisaje es otro protagonista fundamental de la película”, indicó el realizador, que también señaló el elemento mágico, “que sobrevuela toda la película y la hace distinta”.

estreno, primer trimestre de 2017

González explicó que en todo momento ha tratado de ser fiel y respetuoso con la idea que la escritora tenía de Amaia Salazar, pero, a la vez, “trabajo para ser fiel a mí mismo, mi trabajo de adaptación ha sido con Luiso (Berdejo), que ha escrito muchos thrillers y en todo momento he pretendido que la película esté a la altura de la novela, que me fascinó”.

Del mismo modo, la actriz quiere ser fiel a sí misma a la hora de componer a Amaia Salazar, un personaje adorado por miles de personas que se han hecho su propia imagen de él. “Sinceramente, intento no pensar en eso porque sería una losa que me impediría trabajar”. Y continuó: “Hay un personaje que está muy bien escrito en el guión, hay un referente muy claro, que es la novela, pero que tiene otro lenguaje distinto al del cine, y yo voy a intentar hacer la mejor Amaia que pueda, estoy apasionada y feliz con este proyecto”. De esta mujer, Etura destaca su eficacia y su competencia profesional, mezclada con una infancia muy difícil, “porque una de las cosas más fuertes que te puede pasar en la vida es que tu madre no te quiera, eso te puede generar una herida seguramente incurable”. Y lo interesante “es cuando ella tiene que volver al lugar donde se produjo esa herida y cómo todo lo que le sucedió interfiere en su trabajo y en esa fortaleza que ella ha ido creando desde que se fue”. En cuanto a la posibilidad de protagonizar las tres películas de la saga, dijo que vive el día a día. “Creo que en nuestra profesión estar aquí y ahora es fundamental; evidentemente, me hace ilusión y el proyecto es muy potente, pero intento centrarme en el presente”, que es la tercera semana de rodaje junto a Fernando González Molina, “con el que tenía muchas ganas de trabajar”.

El director también está encantado con Etura. “Tenía un poco de miedo de hacer una película sin Mario (Casas), porque siempre tirábamos juntos de los proyectos que hacíamos; pero he encontrado en Marta eso en femenino, una tipa que tira de la película en cada momento. De repente, me he sentido acompañado otra vez, y es increíble, porque en el casting es la primera persona que tuvimos en mente y después de dar muchas vueltas volvimos a ella, porque es la Amaia que siembre había imaginado”, comentó. Y del resto del elenco señaló que, más que caras conocidas, se ha buscado que cada intérprete encajara en los personajes de la novela, como, por ejemplo, Nene, que no había hecho cine hasta ahora, “pero que nos daba la energía, la nobleza y la luminosidad que exigía Jonan”.

Para juzgar por sí mismos, los lectores de la trilogía y el público en general deberán esperar hasta el estreno, previsto para el primer trimestre de 2017.