Iñigo no es feliz. No puede, no sabe o su enfermedad mental no le deja. La medicación tampoco le ayuda. Es un cincuentón triste y resignado, un vulgar y diminuto pez encerrado en una vulgar y diminuta pecera. Hasta que decide tomar cartas en el asunto. Esta es la sinopsis de Pez volador

Que nadie se llame a equívoco. “Esto no es una apología del suicidio ni nada de eso; como es lógico, nosotros no queríamos que a nuestro hermano le pasara, pero no podemos obviar esa realidad”, dice David Bernués. Una realidad que tiene cifras. Todos los días diez personas se quitan la vida en España. Cada 40 segundos, un habitante del mundo decide ejecutar su deseo y quitarse de en medio. El suicidio es la primera causa de muerte violenta en el mundo, por encima de los accidentes de tráfico. “Y, sin embargo, no entendemos que se siga tratando como un tabú y que la sociedad se comporte rechazando, responsabilizando, reprochando... y las familias lo vivan con vergüenza e incomprensión”, explica el director, que, al igual que sus hermanos, pretende que esta historia sirva “para ponerse en el lugar de quien, por la razón que sea, decide abandonar este mundo, pensando que, quizá, en esa decisión hay algo de liberación”.

Conscientes de que es un tema delicado y de que se han embarcado en una aventura compleja, los Bernués han querido imprimir un tono poético a este relato audiovisual, que se apuntala, además, “en la tranquilidad de saber que estamos contando un caso concreto, el que nosotros conocemos y hemos vivido, así que sabemos bien de qué hablamos”. Ante todo, “intentamos ponernos en la piel de la persona que da ese paso, porque puede que no le entendamos, pero podríamos intentar respetarle”.

intérpretes Para el papel de Iñigo, que en el corto es una proyección de cómo sería su hermano en la cincuentena, David Bernués siempre tuvo en la cabeza a Isidoro Fernández. “Tenemos amistad desde hace tiempo y nos encanta como actor, es capaz de transmitir dureza y al segundo tristeza o ser un tipo bonachón y noble”, registro ideal para este personaje “que tiene muchos picos emocionales, ya que puede pasar de la apatía y la desidia a la risa más exagerada”, indica el director. Por su parte, Fernández, conocido por sus numerosos papeles en cine, televisión y teatro, dijo que sí enseguida a este proyecto. “Trabajar con gente con ganas y entusiasmo me encanta, y si encima es con Acrónica, miel sobre hojuelas”, comenta el intérprete, que para recrear a Iñigo ha tenido “la suerte” de tener en el equipo a tres personas que le conocieron íntimamente “y que me dan claves y pautas válidas y de verdad”. Fernández encarna al personaje en su edad madura e Iñaki Rikarte es la versión joven que va colándose en sus recuerdos. “Está todo tratado con tanta delicadeza; este hombre va todo el día con sus peces, caminando por distintos lugares de Navarra con su pecera... Es deliciosamente absurdo y el resultado solo puede ser bonito y amable”.

Fernández rodó varias secuencias ayer en la plaza de San Francisco de Pamplona, donde los viandantes se sorprendieron al ver un piano de cola con una pecera con peces de colores encima. Y a las teclas, nada menos que Iñaki Salvador, que tiene un par de escenas en el cortometraje. “Conozco bien a David y a su tío (el director de escena Fernando Bernués) y cuando me llamó hace tres o cuatro días para hacer el papel del músico callejero ni me lo pensé”, señaló el músico. “Me genera una emoción inmensa participar en esta historia, me parece un gesto de coraje y valentía por parte de esta impresionante familia”, añadió.

una trilogía Además del cortometraje Pez volador, el proyecto se compone de un documental y de un espectáculo teatral. El documental se centrará directamente en la figura de Iñigo Bernués y el espectáculo está por definir. Ambos se encuentran en fase preliminar, pero podrían estar realizados en el plazo de dos años. El cortometraje, eso sí, estará acabado para septiembre u octubre, se presentará en noviembre “y ya empezaremos a moverlo por festivales en 2017”. Acrónica espera recibir ayudas del Gobierno de Navarra y de otras entidades, y no descarta el crowdfunding, aunque lo más importante era hacer el corto y ya están en ello. “Cuando se pone alma y corazón en algo, los frutos llegan”. En este caso, de eso les sobra. Lo más importante era despedir al hermano “como se merece”. “Se trata de decirle ‘bueno, Iñigo, todo eso que no fuimos capaces de entender cuando estabas, ya lo entendemos, ahora ya sabemos qué nos querías contar y vamos a intentar contarle a la gente cómo era este loco maravilloso que se llamaba Iñigo Bernués”.

Título. Pez volador.

Dirección. David Bernués (Eymard Uberetagoena, ayudante).

Guión. David y Mikel Bernués.

Fotografía. Xabier Lozano.

Cámara. Javier Rodríguez (Dani Bernués, ayudante).

Producción. Eduardo Portal (Mikel Bernués, ayudante).

Maquillaje. Izaskun Pablo.

Arte y vestuario. Berta Osés.

Efectos. Drama Fx.

Making of. Laura Martínez.

Además... Ana Bernués (catering) y Gue Elía (ayudante).

Localizaciones. El rodaje se llevará a cabo hasta el viernes en Pamplona (San Francisco, calles, cementerio, una azotea de Iturrama, parque de la Media Luna); en la salida de Pamplona hacia Eskiroz; en la zona de Ororbia, en la playa de Hendaia, en la carretera vieja de Irurtzun hacia Donostia, en campos de maíz, en Mugiro...