barcelona - La escritora y profesora cordobesa Remedios Zafra ganó ayer la 45 edición del Premio Anagrama de Ensayo con la obra El entusiasmo, un análisis generacional sobre la precariedad y el trabajo creativo en la era digital.

Zafra, que se había presentado al premio, dotado con 8.000 euros, bajo el seudónimo de Regina Reina de la Escalera, se impuso entre los 104 originales presentados este año, procedentes de trece países, que han sido sometidos al veredicto de un jurado integrado por Jordi Gracia, Chus Martínez, Joan Riambau, Daniel Rico y la editora Silvia Sesé.

En la presentación del fallo, Zafra hizo una defensa del ensayo en los tiempos que corren y reveló que la obra nació de una frase que un estudiante le escribió en un trabajo que decía: “Nos han hecho creer que somos libres, que tenemos capacidad para controlar nuestro destino y que más o menos podemos conseguir lo que nos propongamos, y esa es la fuente de la frustración”.

Según Zafra, la crisis económica “sentó las bases de un nuevo escenario en el que la generación de quienes nacieron a finales del siglo XX y crecieron sin épica pero sí con expectativas, descubrieron un nuevo escenario que se ha hecho estructural: la precariedad y la desilusión”.

“multitud de individualidades” El ensayo, que analiza el marco neoliberal y el mundo en red, constata que la red “nos ha convertido en productores creativos, todos creamos y distribuimos en Internet, pero para la mayoría su trabajo es considerado sólo una afición”.

El libro, comentó la autora, se mueve “donde coinciden becarios sin sueldo, trabajadores precarios, colaboradores o investigadores en formación y jóvenes conectados”, a los que “les esquiva la contratación estable”.

Denuncia que el sistema neoliberal contribuye a través de la conexión a la red a eliminar las colectividades -Zafra habló de “multitud de individualidades”- y también anula a los sujetos que deberían dedicarse a investigar, “apoyándose en fórmulas competitivas y rompiendo los lazos de solidaridad”.

Para Zafra, “el cómo que se cuenta en este ensayo es clave para entender lo que se cuenta” y por esa razón la autora recurre a un personaje de ficción, Sibila, que tiene mucho de autobiográfico y de los compañeros y estudiantes que ha ido encontrando.

En nombre del jurado, Jordi Gracia remarcó que ese personaje de Sibila es “capaz de encarnar la vivencia de una aparente paradoja: quienes participan de la red acaban siendo víctimas de una precariedad laboral”.

El entusiasmo, que Anagrama publicará en noviembre, se pregunta cómo la vocación y el entusiasmo son instrumentalizados por un sistema que favorece la ansiedad, el conflicto y la dependencia en beneficio de la hiperproducción y la competitividad. - Efe